Ágatha Ruiz de la Prada pone a la venta su ático por más de siete millones de euros

Ágatha Ruiz de la Prada está en un buen momento. Cumpliendo uno de sus sueños, anunciado en enero a su revista de cabecera y a punto de materializarse, tal y como ha confirmado LOOK recientemente, la diseñadora vuelve a apostar por tener una tienda a pie de calle abierta al público, a punto de abrir sus puertas, pero este no es el más importante de los cambios que está por vivir. Ágatha ha decidido dar carpetazo a sus más de 25 años viviendo en el espectacular ático del que tanto ha presumido en distintos reportajes. Precisamente en uno de sus últimos posados en la revista ¡HOLA!, la madre de Cósima y Tristán Ramírez ya anunciaba su decisión, asegurando que le gustaría cambiar su vida por completo, y limitándose a decir que le daba «mucha pena» cuando le preguntaban si vendería el que hasta ese momento era su hogar.

Y cuando aún no hay datos de cómo será su próximo hogar, este medio ha podido localizar la casa a la que Ágatha dice adiós para siempre, puesta a la venta por 7’5 millones de euros.

En un anuncio que oculta la identidad de su propietaria, sorprende que a pesar del elevado precio del inmueble no hay una sola foto del interior del dúplex que se oferta. Según se lee, el inmueble, de más de 570 metros construidos, consta de 6 habitaciones, 6 baños, trastero, calefacción central y terraza. Equipada, además, con aire acondicionado, son varios los salones con los que cuenta la propiedad distribuidos en sus dos plantas, siendo la terraza, de 100 metros cuadrados, y el invernadero, de 40, las grandes joyas de la corona. Con vistas al céntrico Paseo de la Castellana y la Sierra de Madrid, el anuncio presume, además, de la privacidad e independencia que tiene la residencia a pesar de formar parte de un edificio con un hall magnífico.

Pero si algo llama la atención de la propiedad es que dada la discreción con la que se trata de llevar la venta y que según se ha podido ver en distintos posados de la diseñadora, la casa está completamente ‘agathizada’, solo hay una foto que hace reconocible el ático, y esa es la de la terraza. A pesar de que Ágatha también llenó de color este espacio durante el tiempo que fue su hogar, la agencia anunciante ha conseguido, bien con una pequeña reforma, bien con retoques digitales, dar a la estancia una apariencia mucho más normal, haciendo que solo sean las vistas, unas características macetas con flores y unos focos, los objetos que permiten identificar la casa.