Ágatha Ruiz de la Prada contundente: “Filomena no es lo peor que ha pasado este año”
La diseñadora ha sufrido el temporal que le ha obligado a cerrar su tienda en la capital por segunda vez en menos de un año
Ágatha Ruiz de la Prada es una mujer positiva, siempre sonriente, con una palabra amable y por supuesto, que le pone color a la vida. Después del paso de la borrasca Filomena por Madrid, y mientras la capital aún está intentando volver a la normalidad tras los cortes en carreteras y calles de la ciudad, la diseñadora ha salido a la calle para supervisar, en primera persona, el estado de su tienda situada en la milla de oro. Debido a la nevada, Ágatha tuvo que cerrar hasta que las condiciones mejorasen. Busca lo mejor para sus clientas y eso incluye poder acceder a la tienda con seguridad. Y es algo que el hielo, en estos momentos, está impidiendo.
Tras un fin de semana de intensa nevada y después de varios días sin poder salir de casa, Ruiz de la Prada abandonaba su domicilio junto a su mascota para dar un paseo y acercarse hasta su negocio para ver en qué condiciones se encuentra. Después de pasar unos minutos en el interior, la creadora salía de allí con un poncho de su firma colgado en una percha. Y eso que iba con la indumentaria óptima para poder transitar por las calles de Madrid bien resguardada de las bajas temperaturas y hacerlo con total tranquilidad, ya que también llevaba el calzado adecuado para la ocasión. Ágatha lució un pantalón de nieve rosa, un plumas largo azul marino, gorro y gafas de sol con las que protegerse de los efectos de la nieve y el sol en sus ojos.
Encantada con el paisaje que ha dejado la nieve, la diseñadora también está molesta por el parón que ha sufrido la ciudad por el temporal, a pesar de los distintos avisos de hace unos días. Ágatha ha explicado que ha empezado el año muy bien, pero no deja de tener en mente a todos los sanitarios que, al caos por el aumento del número de pacientes con coronavirus, se han encontrado también con la nevada que, en muchos casos, les ha impedido acudir a trabajar. «Estaba pensando ahora mismo en estos enfermeros que han andado 30 kilómetros», ha contado mientras paseaba hacia su tienda.
En estos nueve meses de pandemia esta es la segunda vez que Ruiz de la Prada se ha visto obligada a echar el cierre a su boutique. Primero fue la llegada del coronavirus y, cuando había vuelto a abrir sus puertas, ha tenido que cerrar de nuevo. «Filomena no es lo peor que ha pasado este año», afirma la diseñadora que tiene fe en que este 2021 por ser un año de nieves, sea también un año de bienes como dice el refrán.
A pesar de las piedras en el camino en lo que a su marca se refiere, Ágatha Ruiz de la Prada sigue siendo una de las diseñadoras del momento que ha conseguido llevar sus creaciones más allá de los vestidores estampando sus icónicos dibujos en complementos, menaje del hogar y textiles para casa. Y su visión empresarial no para. Por el momento tiene sus miras puestas en Victoria Federica, a quien le encantaría ‘agathizar’, como ella misma confesaba hace unas semanas. Juancarlista declarada, la creadora ha desvelado que es «fan» de la Infanta Elena y de su hija pequeña, a quien considera «muy distinguida».
Y mientras se sobrepone a este nuevo ‘parón’ profesional, Ágatha Ruiz de la Prada sigue muy enamorada del empresario Luis Gasset. Con él pasado las Navidades, además de con sus dos hijos, Tristán y Cósima. Y ha sido con su pareja con quien ha compartido este fin de semana tan blanco en Madrid. Ha sido ella misma quien ha hecho partícipes a sus seguidores de algunos de estos románticos paseos en pareja por la capital después de la intensa nevada, que ya la cogió a la salida del Teatro Real después de acudir al estreno de la ópera Don Giovanni.