Putin perpetúa su autocracia en Rusia: gana con el 87% de los votos y gobernará más años que Stalin

Vladimir Putin ha ganado este domingo las elecciones presidenciales en Rusia, perpetuando su autocracia. Putin ha vencido con el 87% de los votos y gobernará más años que Josef Stalin. Sin sorpresas, la Comisión Electoral Central de Rusia ha anunciado los resultados preliminares: con el 87% de los votos, como se ha indicado anteriormente, para el presidente Vladimir Putin, que ha mantenido la campaña electoral al mínimo, saltándose debates y mítines. Sin embargo, ha estado omnipresente en la televisión rusa, donde su presencia ha dominado los canales controlados por el Kremlin. Putin, que ascendió al poder en 1999, se convertirá en el dirigente ruso que más tiempo ha ocupado el cargo en más de 200 años.

La guerra con Ucrania y la sombra del opositor Alekséi Navalni, que ha fallecido en una cárcel del Ártico hace semanas, han planeado sobre los tres días de elecciones: Ucrania ha atacado en repetidas ocasiones refinerías de petróleo en Rusia, bombardeado regiones rusas y tratado de traspasar las fronteras rusas. Mientras, este domingo, la oposición ha querido brindar tributo a Navalni, que murió el 16 de febrero, con manifestaciones en las 11 regiones de Rusia, a las doce del mediodía.

El ex espía del KGB ha querido enseñar su músculo con estas elecciones, aunque su victoria nunca se ha puesto en duda en esta cita electoral, donde se han sucedido diferentes formas de boicot, como se ha citado con anterioridad. A las ya mencionadas por parte de Ucrania y las manifestaciones de este domingo, se han unido diferentes incendios que se han registrado en distintos centros de votación en estas elecciones, que han superado los niveles de participación de 2018 con un 67,5%.

Según los resultados preliminares presentados por la jefa de la Comisión Electoral Central de Rusia (CEC), Ella Pamfilova, Vladimir Putin lidera las elecciones presidenciales con 15,7 millones votos emitidos con un 87,97% de los votos.

En segundo lugar, se encuentra el diputado de la Duma Estatal, del Partido Comunista de la Federación Rus, Nikolai Kharitonov con 681.309 con el 3,8% de los votos. En tercer lugar, está el vicepresidente de la Duma Estatal, miembro del partido Nuevo Pueblo, Vladislav Davankov, con 667.448 votos (3,73%). En cuarto lugar está el jefe del partido LDPR, Leonid Slutsky, 529.260 (2,96%).

Al menos 74 personas han sido detenidas este domingo en toda Rusia, según el grupo de derechos humanos OVD-Info, especializado en vigilar la represión de la disidencia. Durante los dos días anteriores, se han producido incidentes de protesta dispersos: como se ha indicado con anterioridad, algunos rusos han prendido fuego a cabinas de votación o han vertido tinte verde en las urnas, en recuerdo de Navalni cuando le echaron desinfectante verde en la cara. Las autoridades rusas han respondido llamándoles «escoria y traidores». Mientras,  los opositores han publicado imágenes de papeletas pintadas con lemas que insultaban a Putin.

La muerte de Navalni  ha dejado a la oposición sin su líder más destacado en estas elecciones. Otros opositores se encuentran fuera de Rusia extranjero, en la cárcel o han muerto. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha acusado a Putin de ser el responsable de la muerte de Navalni, bajo custodia de las autoridades rusas, que han establecido su fallecimiento por «causa natural».

Hace semanas, Biden ha afirmado de Putin que es un «hijo de puta loco». El Tribunal Penal Internacional de La Haya le ha acusado del presunto crimen de guerra de secuestrar niños ucranianos.

En cambio, Putin ha presentado la guerra contra Ucrania como parte de una batalla secular contra un Occidente decadente y en declive que, según él, ha humillado a Rusia tras la Guerra Fría invadiendo la esfera de influencia de Moscú. De esta forma, el resultado preliminar de la victoria de Putin, que es unos 10 puntos porcentuales superior al que, según el Gobierno, obtuvo en la anterior votación presidencial, en 2018, el Kremlin quiere que se interprete como el respaldo rotundo del pueblo ruso a su invasión de Ucrania.