Trump propone multas de 5.000 dólares y cárcel a inmigrantes ilegales que no se inscriban en un registro

La administración Trump tiene previsto imponer multas de hasta 5.000 dólares y arresto y penas de prisión de hasta seis meses de cárcel a los inmigrantes ilegales, que no se inscriban en un registro a través de un nuevo reglamento. Los inmigrantes ilegales en Estados Unidos, incluidos los niños mayores de 14 años, tendrán que registrarse con sus huellas dactilares y facilitar las direcciones de sus hogares.

Esta medida de arresto de inmigrantes ilegales de Trump se enmarca dentro de los esfuerzos de Estados Unidos de endurecer las leyes. Entre ellas, se encuentran deportaciones masivas. A través del citado reglamento se convertiría en un crimen ser inmigrantes ilegal en Estados Unidos. Anteriormente, los inmigrantes ilegales cometían una infracción administrativa y podían ser detenidos y deportados, pero no se consideraba que hubieran cometido un delito. A partir de ahora, además de endurecerse la sanción administrativa con multas de 5.000 euros, la estancia ilegal será considerada delito, penado con seis meses de cárcel.

Los planes de la administración se basan en disposiciones de la ley de inmigración. Una ley aprobada en 1940 creó un registro de inmigrantes para atrapar a presuntos comunistas. Durante años, el gobierno emitió anuncios de televisión recordando a todos los inmigrantes, incluidos los residentes permanentes, que debían registrarse anualmente en las oficinas de correos locales. El sistema cayó en desuso en la década de 1960, cuando el Gobierno decidió que era demasiado costoso y aportaba pocos beneficios.

El ex presidente republicano George W. Bush creó un registro de inmigración similar tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Entonces, su administración exigió a hombres y niños de países de mayoría musulmana que presentaran fotografías y huellas dactilares al gobierno federal. Decenas de miles de personas que se inscribieron en ese programa fueron detenidas y deportadas.

La política dura contra la inmigración ilegal ha sido una promesa de campaña de las elecciones de 2024 de Donald Trump. Desde la toma de posesión del 20 de enero, ha firmado una serie de decretos relacionados con la inmigración. Uno de los pilares de la política de inmigración de Trump ha sido expulsar a los inmigrantes ilegales de EEUU y la promesa de «deportaciones masivas».

Trump contra la inmigración ilegal

Los cruces ilegales de la frontera han caído durante las primeras semanas de la Administración Trump. La Patrulla Fronteriza ha llevado a cabo unas 29.000 detenciones en enero, según datos recientemente publicados por el gobierno, frente a las 47.000 de diciembre.

• La administración Trump también ha clausurado un programa conocido como CBP One. Los inmigrantes podían concertar citas en los pasos fronterizos legales para solicitar asilo.
• Deportaciones masivas. El departamento de Defensa ha proporcionado aviones militares para deportar a más de 5.000 personas que han sido detenidas por la Patrulla Fronteriza en San Diego y El Paso (Texas).
• Fortalecimiento de la frontera entre EEUU y México. Despliegue de 1.500 soldados en servicio activo en la frontera sur de Estados Unidos. Esta cifra se suma a los 2.500 efectivos en servicio activo que ya se encuentran allí.
• Ampliación de las competencias del ICE y redadas. Algunos decretos han extendido los poderes de los agentes de inmigración para llevar a cabo detenciones.