Internacional

El Kremlin asegura que no habrá guerra con Ucrania: dice que es «un bulo» que EEUU ha dado por cierto

Sobre las fuerzas rusas desplegadas en la frontera con Ucrania, el Kremlin ha respondido que "esas tropas no amenazan a nadie"

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  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha lamentado este domingo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se haya creído la posibilidad de una supuesta «invasión» de Rusia en Ucrania cuando en realidad no es más que un «bulo informativo».

Estas declaraciones se han introducido en la escena internacional tras el encuentro telemático de hace varios días entre el presidente Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo, Vladimir Putin y que algunos observadores internacionales han llegado a catalogar, la elevada tensión entre ambas potencias, como de máximo nivel desde la Guerra Fría.

«Biden ha llegado a hablar de una invasión efímera de Ucrania, pues, al parecer, los propios estadounidenses ya consideran que eso no es un bulo informativo, sino la pura verdad», ha lamentado Peskov en una entrevista brindada al canal televisivo Rossiya 1.

Estados Unidos lanzó la voz de alerta tras constatar un incremento de las fuerzas rusas en la frontera con Ucrania, a lo que Peskov ha respondido que «esas tropas no amenazan a nadie» y se encuentran en territorio ruso mientras recordó que Washington tiene desplegados a militares «a 1.000 kilómetros de nuestro territorio», según hizo saber en la entrevista, recogida por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.

Con todo, Peskov ha valorado positivamente los encuentros entre Biden y el presidente ruso, Vladimir Putin, en particular la última que se celebró el 7 de diciembre, y restada importancia a los rumores sobre episodios de tensión.

«Fue una reunión positiva, en términos del tono de comunicación, los presidentes se respetan, respetan la experiencia diplomática y política mutua. Sin embargo, discutieron temas muy, muy complejos, y lo más importante es que, en su mayoría, eran temas relacionados con desacuerdos», ha añadido Peskov.

El portavoz reconoció que existen amplias diferencias políticas entre Estados Unidos y Rusia, dos países que frecuentemente recurren a la expresión «líneas rojas» para describir temas donde les resulta imposible llegar a un consenso. «Este concepto refleja las muy, muy serias divergencias entre Rusia y EEUU», afirmó.

Estas declaraciones tienen lugar después de que la Unión Europea (UE) alertara este sábado que el despliegue militar de Rusia cerca de la frontera con Ucrania supone «una amenaza» y ha destacado que Moscú debe «entender» que un ataque contra el país «conllevará un alto coste».

El Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, ha destacado durante el encuentro de los países que integran el G7 que «el gran asunto ha sido la situación en la frontera oriental de Europa, en Ucrania, donde Rusia está amasando tropas».

«Estamos en modo disuasorio para hacer que Rusia entienda que todo lo que pueda representar un ataque contra Ucrania conllevará un alto coste. Estamos apoyando a Ucrania todos juntos», ha manifestado, antes de agregar que los países del G7, entre ellos Estados Unidos, se han mostrado «juntos» en su apoyo a Kiev y a la soberanía y la integridad territorial del país europeo.

«Enormes consecuencias»

Los ministros de Exteriores del G7 (Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá y Japón), así como la Unión Europea, han exhibido este domingo una respuesta conjunta contra una posible invasión rusa de Ucrania, que comportaría «enormes consecuencias» para Moscú.

El comunicado de este domingo tiene lugar tras el encuentro celebrado en la localidad británica de Liverpool, donde todos sus participantes se han declarado «unidos en la condena de la acumulación militar de Rusia» en la frontera de Ucrania «y su retórica agresiva», hacia Kiev.

«Hacemos un llamamiento a Rusia para que reduzca la tensión, busque canales diplomáticos y cumpla con sus compromisos internacionales sobre la transparencia de las actividades militares», reza la nota.

El texto incide además en que cualquier uso de la fuerza para mover fronteras «está estrictamente prohibido por el derecho Internacional». «Rusia no debe tener duda alguna de que una mayor agresión militar contra Ucrania tendría consecuencias enormes y un grave coste», según la nota.

«Reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, así como el derecho de cualquier estado soberano a determinar su propio futuro. Encomiamos la actitud moderada de Ucrania e intensificaremos nuestra cooperación en nuestra respuesta común e integral», concluye el comunicado.