Corea del Sur

Corea del Sur prohibirá el consumo de la carne de perro en 2027

La ley comenzará a funcionar a partir de 2027 y habrá penas de hasta 20 mil euros por consumir carne de perro

No es la primera vez que Corea del Sur intenta que esta ley salga adelante

Varios países asiáticos se han sumado a esta propuesta de abandonar el consumo de la carne de perro

Carne perro Corea
Activistas surcoreanos protestando contra los criaderos de perros

La Asamblea Nacional de Corea del Sur ha aprobado este martes la prohibición del comercio de la carne de perro para consumo humano a partir de 2027. La ley, propuesta por el gobernante y conservador Partido del Poder Popular (PPP), fue consensuada con el resto de partidos e impulsada por la primera dama surcoreana, Kim Keon-hee. La propuesta se ha aprobado finalmente este martes por 208 votos a favor y 2 abstenciones.

La normativa entrará en vigor tras un periodo de gracia de tres años y, a partir de 2027, los infractores podrán encarar penas de hasta dos años de cárcel o multas de hasta 20.000 euros. La norma estipula que el Estado proveerá subsidios para ayudar a aquellos involucrados en la industria de la carne de perro para que se involucren en otras actividades económicas.

Miles de criaderos de perros

Los criaderos de perros son uno de los principales focos en los que se centran los activistas que luchan contra el consumo de este tipo de carne. Según datos del Gobierno surcoreano, en el país asiático existen aún unas 1.150 explotaciones que crían perros para consumo humano, 34 matarifes, 219 distribuidores y unos 1.600 restaurantes que incluyen platos con carne de perro en sus menús.

Por otro lado, múltiples sondeos realizados por el Gobierno surcoreano indican que la gran mayoría de habitantes del país no ha probado la carne de perro ni tiene intención de hacerlo. Además, la mayoría de grandes mercados de este tipo de carne ha cerrado ya y el Gobierno y diversas asociaciones han logrado ir clausurando muchas granjas y mataderos y ayudado a sus dueños a cambiar de negocio en la última década.

Varios intentos fallidos

Previamente a la aprobación de esta nueva ley, hubo varios intentos para que saliera adelante, pero ninguno llegó a buen puerto. Los anteriores intentos de prohibir la carne de perro fracasaron ante las protestas de la industria, y el proyecto de ley pretende ofrecer compensaciones para que las empresas puedan abandonar el comercio.

El pasado mes de noviembre, un grupo de unos 200 criadores de perros para consumo celebraron una concentración cerca de la oficina presidencial, exigiendo que se desechara el proyecto de ley. El Ministerio de Agricultura surcoreano calcula que en abril de 2022 unas 1.100 granjas criaban 570.000 perros para servir en múltiples restaurantes. La Asociación Coreana de Perros Comestibles, una coalición de criadores y vendedores, declaró que la prohibición «afectará a 3.500 granjas que crían 1,5 millones de perros, así como a 3.000 restaurantes».

Indonesia también prohibió esta carne

Además de Corea del Sur, Indonesia también se ha sumado a la prohibición de la carne de perro e incluso de gato. Esto ocurrió en julio de 2023 cuando varios comerciantes del mercado de Tomohon, firmaron un acuerdo para abstenerse de esta venta, luego de que el alcalde del lugar promulgara una ley que la prohíbe.

Esto se dio después de que las asociaciones Humane Society International (HSI) y la Animal Friend Manado Indonesia (AFMI) presionaran por diferentes frentes para que se llegara a esta prohibición. Aunque en estos dos países se haya aprobado una prohibición de consumo de este tipo de animales, todavía existen varios países en los que la comercialización de la carne de perro y gato es legal: China, Vietnam, Filipinas, Laos, Camboya, India, Ghana, Nigeria y Burkina Faso son algunos de esos países.

¿Es mala la carne de perro?

Esta es una de las cuestiones que más puede abundar en la sociedad. Para intentar resolver dudas sobre este tema el filósofo y escritor británico, Julian Baggani publicó una columna de opinión en The Guardian en la que expuso que «escandalizarse por la ingesta de perros y gatos es una cuestión cultural y no moral». Y dice que «sólo los veganos pueden indignarse por este tipo de hechos, pues los cerdos son animales inteligentes que se comen con toda normalidad en occidente y que incluso los productos animales que vegetarianos consumen tienen detrás el trato cruel que se da en granjas».

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