Sánchez ningunea al Rey al ‘autoproclamarse’ ya candidato a la investidura

Pedro Sánchez no sólo avanzó este martes un acuerdo de gobierno -para cuatro años- con Pablo Iglesias. El pacto desgrana ya las «prioridades» de ese eventual Ejecutivo. Incluso se ha deslizado ya que el líder de Podemos será vicepresidente y que su partido tendrá varios ministerios. Para Sánchez, «los españoles han hablado y su voto marca el único camino posible que es el que estamos empezando a recorrer».

Con su planteamiento, dando por hecha ya su investidura -pese a que aún necesita el apoyo de los partidos regionalistas y la abstención de Bildu y ERC- el líder socialista ignora al Rey y el trámite, regido por la Constitución, que ordena una ronda de consultas, además del preceptivo encargo del monarca. El pacto se anunció, precisamente, con Felipe VI y doña Letizia de visita oficial a Cuba, un viaje impuesto por el Gobierno en funciones.

El artículo 99 de la Constitución es claro: «Después de cada renovación del Congreso, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno».

El socialista, sin embargo, se ha presentado ya como el próximo jefe de La Moncloa. Así, a lo inusual de presentar un pacto de estas características con el monarca ausente del país se añade la escenificación del acuerdo, con ambos líderes dándose ya por sentados en el Consejo de Ministros.

«Es tiempo de dejar atrás cualquier reproche para trabajar codo con codo en la tarea histórica e ilusionante que tenemos por delante», celebró Iglesias. «Va a ser un Gobierno rotundamente progresista», correspondió Sánchez.

Los dos explicaron, en una comparecencia sin preguntas, que se trata de un acuerdo de investidura, y de legislatura. Sánchez fue más allá: el Ejecutivo funcionará «con cohesión y lealtad». Avanzó además que se buscarán los «perfiles más idóneos» para las variadas tareas gubernamentales.

Tras bloquear el Gobierno durante meses y conducir al país a unas elecciones, PSOE y Podemos desencallaron en apenas unas horas la investidura. Los de Iglesias, que no aceptaron en julio una oferta de vicepresidencia social y tres ministerios, sí lo hacen ahora. Sánchez, que rechazó gobernar con alguien que calificase a los condenados del procés como ‘políticos presos’ o que aseguró que con Iglesias «no podría dormir tranquilo», accede ahora a tenerlo en el Consejo de Ministros.

El programa pactado, de mínimos, contempla, entre otros, la legalización de la eutanasia, medidas para «asegurar España como país de memoria y dignidad», implementar políticas «feministas» o garantizar la «convivencia en Cataluña» y la «normalización de la vida política» por medio del «diálogo».

El Rey, en Cuba

Entre tanto, los Reyes, en Cuba, se han visto obligados a fotografiarse este martes ante dos enormes retratos del Che y de Camilo Cienfuegos, símbolos de la revolución cubana.

El viaje, muy cuestionado, se fraguó de forma exprés en el último mes. Sánchez se excusó en el 500º aniversario de la fundación de La Habana para complacer así a las autoridades cubanas, que llevaban décadas reclamándolo. La visita resulta muy comprometida para los Reyes, a quienes no se les ha permitido ninguna reunión con los opositores ni con familiares de la disidencia encarcelada.