Factura de la luz

Sánchez gasta 9,2 millones en propaganda de sus medidas contra la subida de la luz

subida de la luz
Pedro Sánchez, en un acto en la Casa de América de Madrid.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La maquinaria propagandística de Pedro Sánchez es también un agujero para las arcas del Estado. No hay tema que se le resista al presidente del Gobierno a la hora de maquillar la realidad, por cruda que sea para el ciudadano. Y la factura de la luz tampoco es uno de ellos. El Ejecutivo tiene previsto gastar 9,2 millones de euros en explicar sus medidas sobre la factura de la luz, como la Estrategia contra la pobreza energética. Medidas que, a la vista del precio disparatado de la electricidad en las últimas semanas, se han demostrado absolutamente insuficientes.

El último Plan de Publicidad y Comunicación Institucional del Gobierno de Pedro Sánchez desglosa los gastos de propaganda del Gobierno. Así, el Ejecutivo ve «prioritaria» la «promoción en materia de derechos y deberes de los ciudadanos», en el que enmarca la difusión de la Estrategia de Pobreza Energética, a cargo de la Secretaría de Estado de Energía. El coste previsto de la campaña es de 1.815.000 euros, únicamente para este año. Pero el plan de ejecución se extiende hasta el 31 de diciembre de 2024, lo que supone un total de 7.260.000 euros. El objetivo es «dar a conocer las actuaciones en la lucha contra la pobreza energética, en relación a la Estrategia Nacional contra la pobreza energética, destacando medidas prestacionales como el bono social eléctrico y el bono social térmico». Se prevé su difusión a través de todos los medios, redes sociales y Youtube.

El Gobierno ve también esencial la promoción de la nueva tarifa eléctrica, que entró en vigor el pasado junio y que en la práctica obliga al consumidor a adaptar sus hábitos para intentar reducir su factura de la luz. Este modelo establece tres tramos de consumo, con diferente precio, siendo el más económico el de madrugada, fines de semana y festivos. De esta forma, el ciudadano debería optar por poner la lavadora o el horno en las horas más baratas si quiere pagar menos.

El Gobierno admite en su plan propagandístico que «la mayor inversión» se realizará, entre otros, en la «estrategia de pobreza energética» y la «información acerca de la nueva tarifa eléctrica». Esta última campaña se desplegará hasta el 31 de diciembre, siendo su objetivo «dar a conocer la ciudadanía los cambios en la facturación del 1 de abril de 2021 con la entrada en vigor de los nuevos peajes de electricidad». «Esta entrada en vigor supondrá importantes cambios en la factura eléctrica, el más relevante de los cuales para los consumidores domésticos será que todos ellos pasarán a tener discriminación horaria de tres periodos, es decir, en función de la hora del día en la que consuman la electricidad tendrán un precio de la parte regulada de su factura distinta», señala el Gobierno.

La luz desbocada

Mientras, el precio de la luz sigue desbocado. Este miércoles se marcará una nueva cifra histórica, con una media de 135,65 euros/MWh, un aumento de seis puntos porcentuales con respecto a este martes. De este modo, se convertirá, por ahora, en el miércoles más caro de la historia y en el tercer precio más elevado desde que hay registros. Los españoles ya pagan cuatro veces más por la luz que hace un año.

El coste récord de la factura deja en evidencia todas las promesas de PSOE y Podemos que, en el Gobierno, se han demostrado incapaces de aliviar este gasto a los ciudadanos.

La última promesa de Sánchez es que los españoles pagarán por la luz como en 2018.

«Estamos trabajando con un plan para llegar a un compromiso concreto, y es que al final de 2021 los españoles echen la vista atrás y vean que han pagado en la factura de la luz una cuantía similar y semejante a la que pagaron en 2018», anunció el dirigente socialista en una entrevista en El País. 

Una promesa que, como revela OKDIARIO, tiene trampa: Sánchez ha escogido el año en el que los consumidores pagaron el recibo de la luz más caro de la última década.

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