Sánchez acusa al PP de estar «secuestrado por la ultraderecha» mientras él se pliega al independentismo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cargado este sábado contra el pacto alcanzado entre Vox y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, para aprobar unos presupuestos, al que se ha referido como «el pacto del Ventorro» y que demuestra, según Sánchez, que la derecha está «tutelada y secuestrada por la ultraderecha». Todo ello mientras el Presidente socialista cede a la presión del independentismo catalán para lograr mantenerse en La Moncloa.

En un momento de su discurso, pronunciado en la mañana de este sábado en el XV Congreso del PSIB-PSOE, el también secretario general del PSOE se ha referido al pacto alcanzado entre el PP y Vox como «inoperante, insolidario y prepotente», y lo ha definido como una «nueva hoja de ruta de la mayoría negacionista».

«Podríamos llamarlo el acuerdo o el pacto del Ventorro, que es donde supuestamente, parece ser, dejémoslo ahí, el presidente Mazón estuvo durante las horas aciagas y dramáticas del pasado octubre durante la DANA», ha apuntado Sánchez.

Concesiones al independentismo

Críticas a la oposición mientras él sigue concediendo beneficios al independentismo a cambio de su apoyo. La última concesión de Pedro Sánchez fue el traspaso de competencias sobre inmigración a Cataluña tras el pacto firmado hace dos semanas entre PSOE y Junts. El acuerdo contempla que Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil controlen juntos las fronteras de España.

También en el mes de febrero, Sánchez perdonó a Cataluña 17.104 millones de su deuda (un 22%) para asegurarse el apoyo de ERC. La deuda contraída por los sucesivos gobiernos independentistas se eleva hasta los 85.986 millones de euros. Esta condonación hará que el Ejecutivo catalán pase a tener, por tanto, un pasivo de 68.882,21 millones de euros. El perdón de la deuda que ha otorgado el Gobierno de Sánchez equivale al 42% del presupuesto de la Generalitat.

En el mes de enero, Sánchez también pactó con Junts, el «sí» al decreto ley ómnibus a cambio de introducir algunas modificaciones que les interesan al partido del ex presidente catalán Carles Puigdemont. El Presidente tuvo que trocear el decreto para salvar las pensiones y las ayudas sociales, volviéndose a plegar a los intereses de sus socios independentistas, aunque no sin pagar un peaje importante: someterse a la cuestión de confianza que le exigió Puigdemont.

Además, el verano del año pasado, el PSOE estipuló otorgar un cupo catalán para que Salvador Illa fuese elegido presidente de la Generalitat. En clave económica, el acuerdo suscrito entre los socialistas y ERC para la investidura de Illa asegura que «la hacienda catalana debe instrumentalizarse a través de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) con el objetivo final de asumir progresivamente las funciones de aplicación de todos los tributos generados en Cataluña».

También hemos presenciado durante esta legislatura como la ley de amnistía borraba los delitos del 1 de octubre a cambio de la investidura de Pedro Sánchez. Puigdemont fue alguno de los beneficiados. Con la eliminación del delito de sedición y la rebaja de la malversación, se allanó el camino a los presupuestos en 2022.

El Gobierno de coalición aprobó los indultos a los líderes del procés condenados por sedición y malversación en relación con el 1-O. Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Carme Forcadell, Raül Romeva, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Josep Rull, Jordi Turull y Dolors Bassa fueron liberados de manera definitiva gracias a la medida de gracia concedida por el Ejecutivo.

También, en diciembre de 2023, Pedro Sánchez confirmó el traspaso del servicio de Rodalies (Cercanías) a la Generalitat de Cataluña, una de las principales cesiones que hizo a ERC a cambio de su investidura. Todo ello a pesar de la oposición de los sindicatos.

A cambio de la presidencia de Francina Armengol en el Congreso, se autorizó el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja y la creación de tres comisiones de investigaciones, entre ellas la de los atentados en Cataluña en agosto de 2017.

Estas son solo algunas de las concesiones que Sánchez ha hecho al independentismo catalán mientras acusa a Feijóo de pedirle «selfies a la ultraderecha».