Roca Rey planta cara a Urtasun en el Premio Nacional de Tauromaquia: «Aquí estamos, no te necesitamos»

Nunca el Senado tuvo tanta torería en España. Toreros, ganaderos, políticos, literatos, cirujanos, se han dado cita este lunes en la entrega del prestigioso Premio Nacional de Tauromaquia. Un acto en el que la fiesta nacional ha hecho nuevamente historia, pese a los intentos de censurarla por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Y así se lo ha advertido el torero Andrés Roca Rey ante todos los presentes: «Aquí estamos, la tauromaquia no te necesita».

En la antiguo salón de sesiones de la Cámara Alta de las Cortes Generales, se ha celebrado el acto de entrega del Premio Nacional de Tauromaquia que ha recaído en esta edición, en el cineasta Albert Serra, por su película Tardes de Soledad, y en la Unión de Criadores del Toro de Lidia (RUCLT), en su 120 años de su fundación.

Por primera vez, el galardón se entrega ex aequo. «Un hecho improbable, dado que se dio la circunstancia de contar con un voto nulo, pero que ha sido una suerte, porque refleja la vanguardia reposada en la tradición», ha expresado el presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martin, en su discurso inaugural del acto, que ha hecho romper en aplausos la sala.

El Premio Nacional de Tauromaquia

Sin duda, la ceremonia formará parte de los anales de la historia de España, al ser un premio creado por nueve comunidades autónomas (Aragón, Valencia, Madrid, Castilla y León, Castilla y La Mancha, Cantabria, Extremadura, Murcia y Andalucía), el Senado y la Fundación Toro de Lidia, en respuesta al ataque del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, tras eliminar el galardón el pasado mes de mayo.

El premio nace con espíritu de continuidad «hasta que se reinstaure la normalidad en España», en palabras de Victorino Martín. La fundación, gracias a su titánica labor, ha logrado coordinar el inmenso poder que tiene la ciudadanía y detener el golpe de estado cultural que ha tratado de urdir el ministro de Sumar, declaradamente antitaurino. «La democracia y la libertad se imponen», ha reivindicado el ganadero, «la tauromaquia es la expresión cultural popular por excelencia».

La gala ha sido clausurada por el presidente del Senado, Pedro Rollán, quien ha denunciado la «decisión unilateral del ministro de Cultura». «La tauromaquia despierta emociones profundas, y el cineasta Albert Serra ha sido capaz de transmitirla», ha destacado.

Albert Serra y Roca Rey

La entrega del premio al director de cine catalán, Albert Serra, ha sido uno de los momentos más emocionantes de la gala. El matador de toros, Andrés Roca Rey, protagonista del documental lírico Tardes de soledad, ha sido el encargado de entregarle el galardón.

Antes el maestro ha dado las gracias por «poder compartir este momento tan significativo para la tauromaquia. Recupera el galardón que nunca debió perder». «Al señor Urtasun le digo que aquí estamos», ha añadido el torero, «la tauromaquia no necesita su permiso».

 

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«La película sólo existe gracias a su generosidad», ha expresado el director refiriéndose al torero. «Mi manera de responder es tratar de hacer la mejor película posible, honrando la tauromaquia», ha añadido. «Tuve una curiosidad genuina. Utilizo el cine porque revela cosas que no se puede hacer de otra manera», ha confesado.

El toro bravo

Por su parte, el presidente de la Unión de Criadores de Lidia, Antonio Bañuelos, ha defendido que «el ganadero de bravo es un artista en el ámbito agrario. Es creador de la bravura. El toro bravo ante el peligro es la excepción de los animales ante el miedo, dado que no embiste, no huye».

La dotación económica del premio es de 30.000 euros, el mismo importe que el correspondiente a los Premios Nacionales de Cultura que otorgaba el Ministerio desde 2013, pero creado en 2011 por el Ejecutivo del ex presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.

El propósito de este galardón ha sido durante estos años reconocer «los méritos extraordinarios de un profesional del toreo, en todas sus diferentes manifestaciones (torero, ganadero, empresario, etc.), o de una persona o institución que haya destacado por su labor en defensa de la difusión de los valores culturales de la tauromaquia».

En estos años, han sido reconocidos por su contribución a la Tauromaquia, el maestro Paco Ojeda (2013), el fotógrafo Francisco Cano ‘Canito’ (2014), La escuela de Tauromaquia de Madrid Marcial Landa (2015), el ganadero Victorino Martín (2016), el maestro Enrique Ponce (2017), el torero Juan José Padilla (2018), el Foro de Promoción, Defensa y Debate de las Novilladas (2019), la Fundación Toro de Lidia (2020), el genio Morante de la Puebla (2021), la Casa de la Misericordia de Pamplona (2022), y el torero Julián López el Juli.