La Reina se salta el protocolo del Gobierno y viste completamente de negro en el acto de las víctimas del 11M

La Reina Letizia ha desoído las indicaciones dadas por el Gobierno, que pedían enmarcar el acto en recuerdo de las víctimas del terrorismo en un «acto de Estado de acompañamiento, no de luto». Así, la actual Monarca española ha llegado a los jardines del Campo del Moro, en los aledaños del Palacio Real, vistiendo completamente de negro.

Si bien el Rey Don Felipe ha decidido asistir al acto luciendo una corbata azul, Doña Letizia no se ha dado por aludida con las indicaciones enviadas desde Moncloa y ha lucido un atuendo de luto. Aunque desde Moncloa emplazaron el acto oficial de este jueves en un acto de «cercanía a las víctimas y sus familias», en el que no se exigía el código de vestimenta de luto, durante el encuentro ha sonado un réquiem, una música propia de funerales o de actos en memoria de difuntos.

«Los europeos debemos estar unidos»

El Rey ha reclamado este jueves unidad frente al terrorismo «venga de donde venga y actúe donde actúe» en su mensaje con motivo del Día Europeo de Víctimas del Terrorismo, en el que también ha tenido palabras de elogio hacia las víctimas y ha apelado a preservar su memoria.

Felipe VI, que ha presidido el acto junto a la Reina Letizia y en presencia de casi la totalidad del Gobierno, incluido su presidente, Pedro Sánchez, ha defendido la celebración de esta jornada, que coincide con el aniversario de los atentados del 11-M, para poder «manifestar nuestra unión ante la agresión a nuestros ciudadanos, a nuestros principios y a nuestras instituciones». «Los europeos debemos estar unidos en la solidaridad y en la lucha frente al terror, venga de donde venga y actúe donde actúe», ha reivindicado el Rey en el acto que ha tenido lugar en los jardines del Palacio Real y al que han asistido también representantes de las principales asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo, así como algunos líderes políticos y regionales.

Ataques como el ocurrido en Madrid, «el más sangriento de nuestra historia», son «un ataque a la vida y la integridad física de las personas» además de pretender «socavar los pilares sobre los que se ha edificado y desarrollado nuestra civilización: la libertad, la justicia, los Derechos Humanos, la democracia».Pero, «los enemigos de la vida y la libertad no lo consiguieron, y no lo conseguirán nunca», ha defendido el Rey de España, insistiendo en la unidad y ensalzando que «las víctimas del terrorismo son una referencia ética en nuestros sistemas democráticos» y se han convertido en un símbolo de la defensa de la libertad y el Estado de derecho.

El Rey ha insistido en la necesidad de la cooperación en la lucha antiterrorista, puesto que «prevenir y evitar la radicalización de sectores de la población y rechazar cualquier legitimación de la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos, o de cualquier otra naturaleza, es uno de los principales retos» no solo de la UE sino de la comunidad internacional ante el desafío terrorista.