Rajoy ningunea a Puigdemont: «Me gustaría reunirme con Arrimadas, que es quien ha ganado»

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha rechazado este viernes una reunión con Carles Puigdemont, como le ha reclamado el expresident. 

«Me gustaría reunirme con Arrimadas, que es quien ha ganado las elecciones», ha dicho, rotundo, en una comparecencia desde La Moncloa, la primera tras las elecciones celebradas este jueves en Cataluña.

El presidente ha respondido de esa forma a la propuesta del cabeza de lista de JuntsxCat que este viernes le instó a reunirse con él «en Bruselas o en otro país de la Unión Europea, menos España, por motivos evidentes» y sin ninguna condición previa por ninguna de las dos partes. Puigdemont reclamó a Rajoy «política de buena voluntad, sin condiciones» porque considera que, tras los resultados, se han «ganado el derecho a ser escuchados».

«Diálogo dentro de la ley»

Pese al rechazo a reunirse con Puigdemont, el líder del PP ha ofrecido «diálogo» al nuevo gobierno que se forme en Cataluña, de signo independentista, aunque, ha advertido, «siempre dentro de la ley».

Rajoy ha insistido en que no permitirá «que nadie se salte el Estatuto ni la Constitución española» y ha recordado a los dirigentes secesionistas que están sometidos «al imperio de la ley», como «todos los gobiernos en España y en Europa».

«Espero que el nuevo gobierno abandone la unilateralidad y que no se sitúe fuera de la ley», ha insistido.

Rajoy ha destacado que, pese a sumar mayoría absoluta, las formaciones independentistas han perdido apoyos y ha advertido de que «la fractura en la sociedad catalana es muy grande».

«Llevará su tiempo recomponerla y esa debe ser la primera obligación de todos los partidos políticos», ha avisado.

El presidente ha defendido la aplicación del artículo 155 en Cataluña y la convocatoria inmediata de elecciones que, ha dicho, se hizo «para mandar un mensaje a todos».

«La excepcionalidad en democracia debe ser corta, es una cuestión de valores democráticos», ha dicho. Rajoy ha explicado que la decisión «no tuvo nada que ver con intereses partidistas, con tener más o menos votos» y ha avisado al nuevo Govern de que el 155 podría volver a activarse si persiste en la ilegalidad.