Rajoy confía en que la unión de Podemos e IU le dé el ‘sorpasso’ al PSOE y le obligue a pactar

El Gobierno en funciones confía en una coalición electoral de Podemos e IU para el 26J y en la Ley d’Hondt, para que la formación morada desbanque al PSOE y se convierta en la segunda fuerza. En opinión de Moncloa, esto obligaría a los socialistas a alcanzar un acuerdo con el Partido Popular.

El PP asume que habrá nuevas elecciones generales el 26 de junio, dada la aritmética parlamentaria salida del 20D, y en su estrategia cuenta con que la difícil situación que se encontrará el PSOE tras los comicios le permitirá alcanzar la gran coalición que propone el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy.

El Partido Popular cree que finalmente Podemos e IU concurrirán como una coalición electoral a los nuevos comicios de junio, lo que calculan que le puede dar hasta 10 escaños más a lalista liderada por la formación morada con la Ley Electoral actual. Al PP no se le escapa que la Ley d’Hondt, que beneficia a los partidos más votados, jugaría a favor de Podemos si suma los votos de IU a los del resto de confluencias con las que ya concurrió en las últimas elecciones (En Comú Podem, En Marea y Compromís-Podemos).

La propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se mostró este lunes partidaria de que, si hay elecciones anticipadas, IU concurra a ellas en coalición con Podemos: «A mí me parecería positivo que se pudiera sumar, siempre desde el respeto». En su opinión, es un «deseo mayoritario que se sumen el mayor número de fuerzas posibles» a una confluencia de partidos de izquierdas.

Lo cierto es que el PSOE el 20D sólo logró 341.360 votos más que Podemos y se mantuvo como la segunda fuerza, pero IU obtuvo 923.105 que si se añaden a los 5’1 millones del partido morado serían más que la cifra que logró el PSOE de 5,5 millones.

En este sentido, según el Gobierno, Podemos podría pasar a ser la segunda fuerza en el Parlamento y el PSOE la tercera. Esto, a juicio del Gobierno, dejaría al secretario general socialista, Pedro Sánchez, en una situación muy complicada, en la que prevén que «entonces Sánchez u otro socialista aceptará la coalición» con el PP.

El principal motivo expuesto por el PSOE para no sentarse a negociar con el PP es que su militancia no lo aceptaría. Sin embargo, las encuestas indican que las bases socialistas, conforme avanzan los días y se rompen las posibilidades de Sánchez de alcanzar la Moncloa, son más favorables al diálogo entre PP y PSOE.

Rajoy espera y observa

Mariano Rajoy ha decidido esperar y observar hasta el final. Hará un movimiento a partir del próximo día 18, cuando las bases de Podemos se pronuncien en contra del acuerdo entre PSOE y Ciudadanos. Como contó este diario, el presidente en funciones tiene una oferta preparada, aunque ante las continúas negativas de Sánchez son pocas las esperanzas en que ésta sea aceptada, pero no cejará en su empeño.

Los populares aseguran que hay líderes socialistas que en privado les han expresado que son “proclives” a un pacto entre el PP y el PSOE. Mientras, el acercamiento a Ciudadanos es cada vez menor, aunque sin llegar a romper puentes.

El Rey realizará nuevas consultas los próximos días 25 y 26 para comprobar si puede proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno o procede a la disolución de las Cortes y a la convocatoria de elecciones generales, algo que ya casi parece un hecho.

Cabe recordar la histórica investidura fallida que se vivió el pasado 4 de marzo, cuando el secretario general del PSOE fue propuesto como candidato, supuestamente con los apoyos necesarios para alcanzar la Moncloa, sin embargo durante en el Pleno del Congreso lo máximo que logró en segunda vuelta fueron 131 votos a favor, con sus 90 diputados y el apoyo de los 40 de Ciudadanos y uno de Coalición Canaria.