Puigdemont evita la imagen de su detención al entregarse en una comisaría

El presidente catalán, Carles Puigdemont, y los cinco exconsellers que se encuentran con él en Bruselas han tratado de evitar la fotografía de su detención al entregarse este domingo en una comisaría de la Policía Federal, en lugar de hacerlo en los juzgados de la ciudad, como era previsible. Los seis están siendo trasladados a la sede del Palacio de Justicia de la capital.

Los dirigentes independentistas se han entregado a la policía belga en virtud de la orden internacional de arresto dictada por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que quiere interrogarlo en calidad de investigado por los delitos de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia a la autoridad, una vez no se presentó a la citación del jueves 2 de noviembre, cuando acabaron en la cárcel el ex vicepresidente Oriol Junqueras y a siete exconsellers.

La Fiscalía de Bruselas había ordenado a la Policía detener al expresidente de la Generalitat y sus exconsejeros antes de designar a un juez de instrucción que les tome declaración para decidir sobre las euroórdenes.

Tanto Puigdemont como los consejeros sabían por ello que podían ser detenidos en cualquier momento. Ahora, será el juez el que tenga que determinar si se aplican medidas cautelares o el arresto. El instructor tendrá 24 horas para resolver las órdenes europeas de detención.

Lo previsible es que la defensa de Puigdemont, Paul Bekaert, rechace la extradición a España, con el argumento de que «no existen garantías», el mismo que esgrimió en otros procesos. Bekaert ha llegado a la sede de la Fiscalía belga, pasadas las 13.30 horas, sin hacer declaraciones.

Precisamente, el Consejo Nacional del PDeCAT ha aprobado este domingo que el partido se presente a las elecciones del 21 de diciembre en una «gran lista unitaria» que encabece el presidente cesado y que incluya a todos los consellers.