El PP agradece las «largas» vacaciones de Carmena porque necesita «nuevas ideas para solucionar los problemas»

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, aparece en las celebraciones de la Virgen de la Paloma tras un periodo de vacaciones. Tal y como publicó OKDIARIO, Carmena se tomó agosto de vacaciones y se fue sin avisar a nadie. Ahora aparca ese descanso para acompañar los actos celebrados con motivo de la festividad de la Virgen de La Paloma en el distrito de Centro. Quien también parece muy contento este lunes es el portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Iñigo Henríquez de Luna, ha señalado este lunes que ve positivas las «largas vacaciones» de la alcaldesa de Madrid ya que son necesarias para que a su vuelta «tenga nuevas ideas que atajen los verdaderos problemas de los madrileños».

Así lo ha asegurado el ‘popular’ en declaraciones a los periodistas durante los festejos madrileños de la Virgen de la Paloma. Para el concejal popular, «la alcaldesa necesita reflexionar y tener nuevas ideas» ya que «la ciudad está paralizada en sus inversiones y las ordenanzas municipales no se cumplen». Para Henríquez de Luna «la ciudad está más sucia que nunca y es bueno que la alcaldesa regrese con las ideas renovadas y afrontar los verdaderos problemas de los madrileños».

Además, el edil ha señalado que desde el Grupo Municipal Popular celebran que la alcaldesa «haya interrumpido sus vacaciones» para acudir a los festejos. «El pasado no lo hizo y nosotros nos alegramos de que esta vez rectifique», ha dicho.

Carmena depositó un ramo de flores

Llegado el mediodía de este lunes ha tenido lugar en Madrid la ya tradicional ofrenda floral ante el cuadro de la Virgen de la Paloma en la fachada de la Iglesia. La alcaldesa, autoridades, miembros de la corporación municipal, bomberos y las distintas asociaciones de castizos han depositado ramos de flores junto al lienzo.

Tras la ofrenda ha tenido lugar la misa solemne oficiada por el Arzobispo de Madrid, don Carlos Osoro Sierra, junto al tradicional descenso del cuadro de la Virgen de la Paloma, realizado por miembros del piquete de gala del Cuerpo de Bomberos que pertenecen a la Hermandad de la Virgen de La Paloma.

Por la tarde, a las 20.00 horas inicia la célebre procesión por las calles Isabel Tintero, Gran Vía de San Francisco, Puerta de Toledo, Toledo, Plaza de la Cebada, Carrera de San Francisco, Plaza Puerta de Moros, Carrera de San Francisco, Plaza de San Francisco, Calatrava y Paloma, para retornar a la Iglesia de la Virgen de la Paloma. Una vez de regreso en la Iglesia, ante la presencia de la alcaldesa y del resto de autoridades y miembros de la corporación, los bomberos procederán a colocar de nuevo el cuadro de la Virgen en la sacristía Mayor.

Patrona de los Bomberos

A las 22:00 horas tiene lugar la entrega de las distinciones “Palomas de Bomberos de Madrid”, otorgadas por la Hermandad del Cuerpo de Bomberos de la Santísima Virgen de La Paloma. El segundo teniente de alcalde, Ignacio Murgui y el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, acompañan a los premiados que, en esta edición, son el bombero del Ayuntamiento de Madrid fallecido en el gran incendio de la ciudad de Santander en 1941, Julián Sánchez García, el actor y director de cine, Daniel García y la Organización Nacional de Trasplantes.

La Virgen de la Paloma, que además es la patrona de los Bomberos, posiblemente sea la más querida y celebrada de todas las advocaciones madrileñas. Sus populares festejos, verbenas, y la pasión y participación con que la gente vive su festividad, año tras año desde el siglo XVIII, así lo demuestran. Parece que el origen de este hecho se encuentra en un incendio que hubo en la Plaza Mayor y que no podía sofocarse. Cuenta la leyenda que los madrileños trajeron a todas las vírgenes pero que hasta que no acudieron con el cuadro de la Paloma, el incendio no se apagó. Cada año un bombero es elegido para bajar el cuadro y esto es considerado un gran honor.

El cuadro de la Virgen e Isabel Tintero

Que el centro de todos los actos de la Virgen de Agosto en Madrid sea un pequeño lienzo del Siglo XVIII abocado, en un principio, al mayor de los anonimatos pero que enseguida se convirtió en una de las imágenes más veneradas y queridas de Madrid, se debe a que, según cuenta la tradición, allá por 1787 la pintura, que realmente representa a la Virgen de la Soledad, se encontraba abandonada en un corral donde se almacenaba leña para aminorar los efectos del frío invierno madrileño. Un hombre, al percatarse de la presencia del lienzo y de su mal estado, optó por regalárselo a unos niños.

La pintura hubiese quedado en un juego de chicos de no ser por la intervención de Andrea Isabel Tintero, enterrada hoy en esta iglesia debajo del cuadro, que decidió comprarlo, restaurarlo, enmarcarlo y colocarlo a la entrada de su casa, ubicada en la Calle de la Paloma. Muy pronto se le comienzan a atribuir cualidades milagrosas a la imagen; su fama y devoción va creciendo de manera incontrolable por el vecindario.
Tal es así que Andrea Isabel habilita uno de los cuartos de su casa para que la gente pueda realizar el culto en mejores condiciones, pero rápidamente también se queda pequeña la habitación.

Es por eso que, en 1795, se levanta una capilla para custodiarla. Ya para entonces eran muchas las madres que se acercaban con sus bebés en busca de protección divina para sus recién nacidos. Una tradición que se sigue realizando en la actualidad y que incluso fue adoptada por la realeza. Finalmente, en el Siglo XIX, se opta por construir la iglesia que hoy en día sigue guardando aquel cuadro que unos niños, inocentemente, rescataron del olvido. Su nombre oficial es el de Parroquia de San Pedro el Real aunque todo el mundo la conoce popularmente como la Iglesia de la Paloma.