Policías y guardias civiles estallan contra la amnistía: «Coloca a España al borde de una tiranía»

Asociaciones de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que representan a cerca de 100.000 agentes del total de 154.000 que hay en los catálogos de personal actuales de Interior, muestran su sentir general ante el plan de conceder la amnistía al separatismo catalán.

El mismo frente al que se bregaron tanto en el 1-O como tras la publicación de la sentencia condenatoria a los líderes del procés en largas jornadas con Cataluña, literalmente, en llamas. Se muestran decepcionados, desmotivados, preocupados ante lo que consideran una «tiranía» y alertados por el precedente que sienta en la persecución de delitos graves. Es, dicen, una amenaza clara a «la Constitución, la democracia y el Estado de Derecho». «Nos apedrearon el 1-O y ahora nos apedrean institucionalmente», denuncian.

Es un clamor. No hay ni un sólo representante de sindicatos de policias y guardias civiles que no considere escandalosa la propuesta de ley de amnistía que ha pedido el fugado expresidente catalán Carles Puigdemont como contrapartida a investir presidente a Pedro Sánchez. Una opción que el PSOE negó con tanta fruición como los pactos con EH Bildu, pero sobre la que también se ha producido un «cambio de opinión». Ahora el Gobierno se abre a estudiar y conceder esa amnistía.

OKDIARIO ha recopilado el sentir general que provoca la medida de la amnistía entre los representantes de la gran mayoría de policías y guardias civiles. Y todas van en el mismo sentido.

El SUP rechaza la amnistía

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) rechaza la ley de amnistía que se plantea para contentar a Junts y ERC. «Pretenden dejar en el olvido hechos tan graves como los ocurridos en Cataluña. Allí hemos sido apedreados físicamente y ahora nos apedrean institucionalmente», valoran.

Denuncian que primero pagaron «con nuestra integridad física el cumplimiento de las órdenes judiciales dirigidas a restablecer el orden constitucional y ahora vemos como desde el gobierno se trata de hacer caer en el olvido, haciendo borrón y cuenta nueva, unos hechos gravísimos que socavan un principio jurídico tan esencial como lo es el principio de igualdad ante la ley independientemente de su capacidad de influencia política o la separación de poderes».

«Lo que nunca podrán borrar de la retina la profesionalidad mostrada en aquellos días por los policías nacionales para preservar el estado de derecho», aseguran.

Jupol: «Menosprecia a los policías»

Desde Jupol, sindicato de Policía Nacional, consideran que esa amnistía «a los líderes independentistas y a los Mossos d´Esquadra que cometieron ilegalidades en sus actuaciones en el 1-O» supone un «menosprecio a los miles de policías nacionales que estuvieron en Cataluña el 1 de octubre de 2017 defendiendo la Constitución y la unidad de España». Los independentistas catalanes son «los únicos beneficiarios de esta amnistía», entienden.

Además, recuerdan que «los policías que actuaron el 1-O en Cataluña lo hicieron en todo momento de acuerdo a la legalidad vigente, cumpliendo órdenes del Gobierno de España y un mandato de la Justicia, por lo que no tendrían que necesitar de amnistía de ningún tipo, ya que no deberían estar inmersos en ni ningún proceso judicial por ejercer su trabajo, anteponiendo el cumplimiento de la Ley y su deber incluso a su integridad física».

La AUGC, decepcionada

Para AUGC, lo ocurrido con el 1-O que ahora se quiere borrar de un plumazo con la amnistía «fue uno de los desafíos más grandes al Estado, con consecuencias graves para muchos compañeros». «Al haber defendido el orden público frente a aquellos que lo perturbaron, ahora nos encontramos ante la Justicia. La amnistía amenaza con deshacer todo el arduo trabajo realizado por las FCSE en una situación tan complicada».

«La profunda decepción y desmotivación se han arraigado entre los guardias civiles debido a la falta de apoyo institucional por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Sentimos que estamos siendo utilizados como moneda de cambio en Cataluña», advierten desde AUGC. «La Guardia Civil está perdiendo su influencia y presencia debido a la continua intención de restar competencias y expulsar a los guardias civiles de Cataluña»

«En el 1-O, los guardias civiles asumieron con seriedad su deber frente a quienes buscaban socavar el orden social y restringir los derechos de la ciudadanía. Paradójicamente, aquellos condenados por actos de sedición y violencia durante esos días han recibido indultos por parte del Gobierno, que ahora nos da la espalda. Fuimos utilizados según su conveniencia y ahora estamos desamparados», apuntan.

Jucil: «Es un golpe de estado dictatorial»

Jucial, asociación profesional de la Guardia Civil hermana de Jupol, también ha advertido de que una amnistía «para decir lo que es delito» situaría al país «ante un golpe de Estado dictatorial», ya que el Gobierno «se impondría» sobre los otros dos poderes, el legislativo y el judicial, y «esto rompe con el Estado democrático y de derecho».

«Esto sería inaceptable en un Estado de derecho, pero sí muy habitual en las dictaduras». Además, inciden en que defenderán la Constitución como «norma que da sentido a España como Estado democrático». «Esta asociación profesional cree en la separación de poderes que establece que el Parlamento elabora las leyes, el Gobierno las ejecuta y los tribunales hacen que éstas se cumplan».

Agustín Leal, secretario de Comunicación de JUCIL, es tajante en conversación con OKDIARIO: «Si se produce la amnistía, se rompe la Constitución, la democracia y el Estado de Derecho».

Policía para el siglo XXI

Desde la plataforma Una Policía para el Siglo XXI también rechazan «frontalmente» esa amnistía. «Ante los oscuros tiempos que nos está tocando vivir y la perversión de todas las instituciones del estado con fines partidistas, desde este sindicato policial queremos mostrar nuestro frontal rechazo a una futura amnistía para los ejecutores del golpe de estado en Cataluña que tanto sufrimiento causó y sigue causando a todos los miembros de las FFCCSS que fueron allí a ser escudos de la democracia», aseguran a OKDIARIO.

«Un indulto supone el perdón de la pena, y sólo se puede aplicar de manera individual. Una amnistía es el estadio superior de los indultos generales (prohibidos en nuestra Carta Magna), que además no implica sólo el perdón de la pena, sino negar la existencia del delito, lo que supone un ataque frontal a la separación de poderes, pilar básico en el que se sustenta nuestra democracia como estado de derecho».

Su conclusión es demoledora: «La amnistía nos coloca como país al borde de una tiranía, y es una obligación moral oponernos a ella».

APROGC: «Imponen el olvido»

Desde la Asociación Profesional de la Guardia Civil (APROGC) recuerdan que «España es un Estado de Derecho y los guardias civiles estamos sometidos al Imperio de la Ley. Y Amnistía viene de amnesia. Por tanto, una Ley de amnistía es la imposición legal de la amnesia, del olvido. Por ley, quieren que olvidemos el cariño de los españoles, las miradas de esperanza de la otra mitad de Cataluña y la inmensa satisfacción del deber cumplido ante el Golpe de Estado», aseguran en un escrito enviado a OKDIARIO.

«Por ley, ojalá nos olviden. Pero eso no sucederá. Si necesitan humillarnos para lograr las «pax indepe», lo harán: en la celebración exaltada del «nuevo orden en España», los brazos «independentistas catalanes» del Gobierno nos cogerá la cara, acercarán la suya sonriendo, nos dirán «un piquito» y a los ojos de todo el mundo dirán que hemos dicho: vale», señalan haciendo un paralelismo con el caso Rubiales.

Y continúan: «Mientras, desde el palco, los independentistas vascos, se echarán mano a la «talegilla», en celebración eufórica. Nos sentiremos, un vez más, vejados por quien tiene la obligación de apoyarnos, frente a los silentes ojos de una ciudadanía amnesiada y derrotada por la minoría amnistiada. ¿Cumpliremos la ley de Amnistía?. Sí. Y cuando lo vuelvan a hacer, que «ho tornarán a fer», habrá olvido. O no».