El nuevo currículo del País Vasco no menciona el terrorismo de ETA ni a sus víctimas
El currículo que se impartirá el próximo curso en todas las aulas de Bachillerato del País Vasco no hace mención alguna al terrorismo de ETA ni, en consecuencia, a sus víctimas. El documento, de más de 500 páginas, no recoge alusiones a la violencia etarra que durante 43 años provocó el terror en sus calles y dejó 856 víctimas mortales.
En su lugar, los estudiantes sí abordarán la autodenominada Ley de Memoria Democrática, que fue aprobada gracias a Bildu, y, con ello, «el reconocimiento de las acciones y movimientos en favor de la libertad en la Historia contemporánea de España, la conciencia de hechos traumáticos del pasado y de no repetición de situaciones violentas y dolorosas y la reparación de las víctimas de la violencia». Esa alusión genérica y referida al franquismo y la dictadura es la única alusión a las «víctimas de la violencia».
Asimismo, el currículo indica que los estudiantes tendrán que «referir con rigor histórico el origen y evolución de las creencias e ideologías en la Historia contemporánea y su relación con la articulación social y política de España y del País Vasco» o «comprender el papel que representan las distintas identidades en España y el País Vasco, reconociendo y valorando la diversidad, reflexionando y debatiendo sobre asuntos actuales con actitudes respetuosas ante sentimientos de pertenencia e ideas diferentes a las propias».
«Es esencial que el alumnado comprenda y refiera con rigor histórico y reconozca la pluralidad identitaria dentro del Estado español, con los distintos sentimientos de pertenencia y las diversas visiones políticas que motivaron discrepancias, tensiones y enfrentamientos entre grupos sociales, partidos políticos o fuerzas sindicales», destaca el material educativo que se extenderá el próximo curso a todos los centros de la comunidad autónoma.
En este contexto, el alumnado deberá «identificar los cambios en las formas de pensamiento y las concepciones políticas y nacionalistas» hasta la sociedad democrática. «El sistema educativo tiene la misión de crear ciudadanos reflexivos y creativos, puesto que nuestra sociedad es cada vez más diversa y cambiante», enfatiza el currículo vasco.
Euskera
En el documento se advierte también del «especial compromiso» del sistema educativo con el euskera, fijándose como uno de los objetivos «profundizar» en su aprendizaje.
Así, por ejemplo, se indica que el proyecto lingüístico del centro deberá «recoger las propuestas de actividades extraescolares que vayan encaminadas a asegurar el uso ambiental de la lengua vasca». Aunque se señala que uno de los fines del sistema educativo es «conseguir alumnos bilingües en las dos lenguas cooficiales», se precisa también que «la escuela ha de promover el uso del euskera, e impulsar su normalización a fin de alcanzar así una presencia social equitativa». «Siendo el euskera la mayor seña de identidad de la cultura vasca, ésta no se puede desarrollar ni aprender fuera del contexto cultural al que pertenece, ya que las culturas tienen la capacidad otorgada de crear vínculos sociales y sus diversas manifestaciones constituyen una seña de identidad que favorece la cohesión de las comunidades».
El Gobierno Vasco considera que aprender el euskera es básico para que los estudiantes puedan enfrentarse a los «retos del siglo XXI»: los alumnos tendrán que «valorar la influencia que tienen el desarrollo del uso del euskera y la curiosidad por la cultura vasca en el bien común».
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