Los médicos extremeños «al límite»: denuncian la «quiebra» de la Atención Primaria y el olvido de Vara e Illa

Los médicos extremeños no pueden más. Han lanzado un ‘Manifiesto de la asamblea de coordinadores de centros de salud y unidades medicalizadas de Badajoz’ para denunciar que están «al límite» y que la «asistencia primaria» se encuentra literalmente en «quiebra».

Su denuncia señala que «hemos llegado a un punto de ambulatorización y desprestigio en la relación médico-paciente que ha destruido los pilares de la misma». Todo ello ocurre en plena pandemia y mientras Pedro Sánchez sigue escondiendo la situación del resto de comunidades autónomas para criticar única y exclusivamente a Madrid.

El manifiesto ha sido aprobado en la reunión celebrada el 28 de septiembre del 2020, en la sede central del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Badajoz. El acto ha contado con el máximo respaldo posible, ha presidido el acto, «el Dr. D. Pedro Hidalgo Fernández, presidente del Colegio, y le acompañan la Dra. Dña. Sara García Espada, vocal de Médicos Atención Primaria Rural, y el Dr. D. Juan José Torres Vázquez, vocal de Médicos Atención Primaria Urbana. Actúa como moderador de la reunión, el Dr. D. Tomas Pérez Torralba, vicesecretario del Colegio».

Texto contundente

El texto no puede ser más contundente: «Los médicos de Atención Primaria y de las UME de la provincia de Badajoz, hemos llegado al límite de nuestras capacidades y declaramos la quiebra de la Atención Primaria en nuestra Comunidad Autónoma de Extremadura. Hemos llegado a un punto de ambulatorización y desprestigio en la relación médico-paciente, que ha destruido los pilares de la misma».

La descripción de su situación va más allá, incluso, de la impulsada por los sindicatos contra Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Pero en esta ocasión, nadie habla de ello. Y nadie da altavoz a lo que ocurre en la comunidad gobernada por el PSOE.

El manifiesto destaca igualmente que «las cargas de trabajo asistencial que soportamos, con agendas saturadas y con demora inaceptables de citas clínicas, provocan la imposibilidad de dedicar al acto médico el tiempo de calidad necesario para manejar adecuadamente la incertidumbre».

Añade que «a ello se suma una insólita falta de apoyo institucional por la Administración Sanitaria, con una carencia crítica de medios humanos y materiales y ausencia de un auténtico reconocimiento, etc. Todos ellos son, en resumen, los elementos que nos han precipitado a un estado de anhedonia laboral difícilmente soportable por mucho más tiempo».

Traslado de quejas

Es más, los médicos denuncian que han trasladado en innumerables ocasiones las quejas sin lograr reacción alguna: «De poco o nada han servido las múltiples recomendaciones realizadas en años previos por los colegios de médicos y otras organizaciones profesionales, tanto a nivel nacional como autonómico, para salvar la Atención Primaria. Igualmente, de poco o nada han servido las decisiones tomadas de buena fe por el colectivo médico al desconvocar una huelga, tras promesas políticas incumplidas».

Los médicos concluyen que declaran por todo ello que la atención primaria «ha muerto».  Y añaden que «exigimos un nuevo modelo de atención primaria adaptado a esta ‘nueva normalidad’. Reivindicamos una ley de financiación sanitaria que destine el 25% del presupuesto a la atención primaria».

Igualmente, solicitan «un plan de comunicación dirigido a la población y que contemple los siguientes puntos:

-La Administración debe responsabilizarse de las medidas organizativas de la atención prestada en los centros de salud.

– Hacer pública la estadística de actividad asistencial realizada en los centros de salud, con sus respectivas demoras.

– Advertir a la población de la necesidad de guardar el debido respeto a los médicos, como funcionarios públicos al servicio de la salud de la ciudadanía, y no añadir más presión a la sobrecarga laboral que soportan.

-Pedimos un reglamento general específico e independiente para las unidades medicalizadas de emergencias.

– Dimensionar los equipos para acabar con la sobrecarga y la precariedad laboral de los médicos.

-Integración funcional de los médicos de atención continuada en los equipos de atención primaria.

-Rechazamos la contratación de médicos sin titulación.

-Rechazamos el uso de vehículos particulares para la atención domiciliaria en la jornada laboral.- Demandamos la adaptación tecnológica de las centralitas telefónicas con la dotación personal necesaria.

-Reclamamos la autogestión de la agenda del médico de familia e incluir la posibilidad del teletrabajo.

-Planificar y garantizar en suministro de equipos de protección individual»