Marlaska compra el todoterreno más barato para la Guardia Civil y agasaja a Marruecos con los más caros

El Gobierno compró para la Guardia Civil el modelo de todoterreno más barato que encontró en el mercado pero alega que el vehículo está «homologado» y cumple con los «mínimos» estipulados en el contrato marco. Paralelamente, el Ejecutivo de Sánchez ha adjudicado un contrato de alrededor de 7 millones de euros a Toyota para el suministro a Marruecos de 130 todoterrenos Land Cruiser -de 37.500 euros la unidad-. Más del doble de lo que costaron los Dacia Duster de la Guardia Civil.

Así lo reconoce el Ministerio del Interior en el Congreso de los Diputados, ante una pregunta por escrito registrada por el grupo parlamentario Vox en la que se hacían eco del malestar que ha producido internamente en la Guardia Civil la compra de estos vehículos ‘low cost’ al mismo tiempo que se desembolsan más de 7 millones para los Land Cruiser regalados a Marruecos.

«El Dacia modelo Duster se encuentra homologado dentro del Acuerdo Marco 14/2017 de la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación (DGRCC), en el subtipo Todo Camino pequeño, por lo que entra a competir en valoración final con el resto de los homologados en dicho subtipo, siendo destinados a diferentes unidades según necesidades», explica el Ministerio del Interior a través de su respuesta.

«Las características mínimas que se valoran son las determinadas por la DGRCC en la adquisición de vehículos para la Administración General del Estado en el citado Acuerdo Marco 14/2017», añaden.

La compra de estos Dacia Duster ha estado acompañada de polémica dentro de la Guardia Civil, pues consideran que es la opción más barata del mercado -por un precio base de 15.000 euros más los extras del kit policial-. Las críticas van dirigidas a las malas puntuaciones que recibe el todoterreno en las pruebas de seguridad, que le otorgan únicamente tres de cinco estrellas en los test Euroncap.

El Dacia Duster es un coche que puede sobrevivir en el día a día de cualquier ciudadano. De hecho, es un coche con mucha aceptación por su relación calidad/precio. Sin embargo, según destacan agentes de la Guardia Civil, el primer error es ese: creer que un coche policial es un coche ‘normal’. Para empezar, equipar cualquier coche con el kit que lo convierte en coche patrulla, por ejemplo, cuesta casi tanto dinero como el mismo coche. Son vehículos que sirven sin descanso, en condiciones extremas, como persecuciones y constantes acelerones y aumentos de velocidad y drásticas frenadas, y sólo por eso deben dar un plus de seguridad especial a los agentes que van dentro.

Los Land Cruiser marroquíes

La otra cara de la moneda, y la que precisamente ha amplificado el malestar en la Guardia Civil, son los flamantes 130 Toyota Land Cruiser que el Gobierno adjudicó el pasado mes de febrero por un importe de 4.875.000 euros (sin IVA) y que van destinados a su uso policial por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes. Es una contrapartida por la lucha de Rabat contra la inmigración ilegal. Un ‘agasajo’ por su labor, de la que hay más sombras que luces como se vio el año pasado durante las crisis de pateras en Canarias.

Fueron 5 las empresas que se presentaron a esta licitación: cuatro de ellas españolas y una quinta, Toyota du Maroc, marroquí. La elegida fue la marroquí. Entre otras cosas, por las «mejoras de diseño» propuestas, como los asientos en «tejido gris antracita», un «soporte de vaso» o los «apoyabrazos para los pasajeros delanteros».

La oferta marroquí se impuso a la de SLDE (Star Defence Logistics & Engineering), una compañía española de ingeniería especializada en material de defensa y seguridad. En una puntuación sobre 100, la marroquí superó a SLDE por 0,85 puntos en la baremación del comité de adjudicación.

La compra de estos todoterrenos se ejecuta a través de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP).