Kichi se ‘sincera’ en una canción: “Yo soy un delincuente con pedigrí”

El alcalde de Cádiz, el podemita José María González ‘Kichi’, no deja de acumular escándalos al frente de la ciudad, el último de ellos obligando a dimitir al concejal de Medio Ambiente que dimitió el pasado viernes 23 de diciembre tras las revelaciones de OKDIARIO, en las que se desvelaba que inflaba los partes de limpieza de la contrata que enchufó a su hijo. Pero no se puede decir que a las personas que conocieran la trayectoria ‘artística’ de ‘Kichi’ estos desmanes les cojan por sorpresa: “soy un delincuente con pedigrí” cantaba ufano junto a una conocida comparsa gaditana.

El hoy alcalde de Cádiz ‘Kichi’ se unió al grupo ‘El callejón de los santos’ para convertirse en ‘El Santo’ en esta actuación que les ofrecemos, en la que se dedica a cantar unos versos que le dibujan, más bien, como una suerte de amo de la ciudad, violento y envalentonado para hacer imponer su voluntad.

Así, al líder del consistorio gaditano no le duelen prendas en explicar cantando que “soy un mártir de la sociedad que vive en la cuneta y tus pescados son mis mandamientos”, dejando claro que “para que se cumplan tengo este puñal que es mi fe, mi credo y mi verdad”, y sentencia: “No me tiemblan las manos si lo tuviera que usar”.

Desde su asiento en el pleno del Ayuntamiento de Cádiz no tuvo que recurrir a ese puñal, por ejemplo, para echar a un hombre que pedía trabajo de rodillas, ordenando en aquel caso a la Policía que le echase. Recurrió a la misma Policía que, junto a los Bomberos de Cádiz, han pedido en diversas ocasiones la dimisión del podemita porque “no es digno de representarnos”.

El mismo ‘Kichi’ que amenaza con utilizar un puñal no ha dudado en ocasiones en salir en defensa del etarra Arnaldo Otegi, en loar la figura del dictador Hugo Chávez porque “es impepinable que Venezuela está hoy mejor que hace 20 años”, y, según Antiviolencia, en mostrar una “actitud chulesca” en el estadio Ramón de Carranza tras un incidente con un aficionado el pasado mes de mayo, siendo ya alcalde.

El alcalde de Cádiz, cuyo equipo de Gobierno se deshace entre escándalos, como su asesor cultural condenado a siete años por una estafa de 434 millones a miles de inversores, lo deja claro micrófono en mano: “Vengo de una familia de rateros de postín, yo soy un delincuente con pedigrí”.