Junts ahoga a Sánchez: exigirá 60.000 millones más para «eliminar el déficit fiscal» catalán

Junts elevará sus exigencias para ofrecer su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez, solicitando ahora 60.000 millones de euros adicionales con el objetivo de «eliminar el déficit fiscal» de Cataluña, según ha podido saber OKDIARIO de fuentes socialistas. No estamos hablando de una condonación de deuda, sino de dinero puro y duro. Esta exorbitante cifra se basa en el cálculo realizado por la formación de Carles Puigdemont, que estima el déficit fiscal catalán -lo que España supuestamente «expolia» a Cataluña- en aproximadamente 20.000 millones de euros anuales durante el último cuatrienio.

Esta nueva demanda representa un incremento significativo en las condiciones que el partido catalán impone para mantener su respaldo en el Congreso. Esta exigencia sigue la línea marcada por Puigdemont en mayo de 2024, cuando el ex presidente catalán y entonces candidato de Junts a la Presidencia de Cataluña advirtió claramente que «o el Estado cede a esta comunidad el 100% de la gestión de los tributos que pagamos los catalanes y las catalanas o no habrá presupuestos en el Estado».

Puigdemont subrayó entonces que, dado que Junts tiene «los votos decisivos para que las cosas se aprueben en Madrid», exigirían como condición para aprobar los presupuestos «que se nos facilite el 100% de todos los tributos que se paguen en Cataluña». Una exigencia que ya anidaba en el pacto de investidura con el PSOE que hizo presidente a Sánchez, que buscaba «la solución a las limitaciones del autogobierno y a los déficits acumulados».

El líder independentista denunció entonces que el Estado «se ha quedado de los catalanes más de 450.000 millones de euros, a ritmo de 22.000 millones de euros al año» y llegó a afirmar que los catalanes «cada año le pagan a la señora Ayuso prácticamente su presupuesto».

En abril de 2023, Junts desplegó una propuesta presupuestaria alternativa para Cataluña que eliminaba el supuesto déficit fiscal. Este ejercicio hipotético contemplaba un incremento del 45% en los recursos disponibles, alcanzando casi los 60.000 millones de euros.

Con esta inyección económica imaginaria, prometían financiar desde un sistema sanitario «de primer nivel» hasta educación infantil y Formación Profesional gratuitas, además de infraestructuras como desalinizadoras adicionales para combatir los problemas de sequía en la región. Ahora la inyección de esta dotación presupuestaria ha dejado de ser imaginaria para convertirse en algo tan real como la necesidad de supervivencia de Sánchez.

Esta nueva exigencia de los independentistas surge después de que Junts haya mostrado su rechazo al «café para todos» y tras considerar insuficiente la quita de 17.104 millones: «Queremos la condonación total de los 73.000 millones».