Igea insiste en hablar con Arrimadas antes de plantear una candidatura para liderar Cs

Francisco Igea, cabeza visible de los críticos de Ciudadanos y vicepresidente de Castilla y León insiste en hablar con Inés Arrimadas antes de decidirse a presentar, o no, candidatura a las primarias de su partido. El próximo lunes tiene la oportunidad de hacerlo, puesto que Arrimadas estará en Valladolid en un desayuno informativo. Allí, Igea tratará de reunirse con ella «diez minutos para hablar» e intentar llegar a un «acuerdo».

Ha asegurado este jueves Igea que su intención «no es tener un puesto ni estar en la ejecutiva» sino que «el partido tenga un sistema de funcionamiento que le permita llamarse liberal, tener contrapesos, tener balances y no cometer errores», ha precisado ante los medios antes de comenzar el acto.

No duda en que Inés Arrimadas se fije el mismo objetivo de un «modelo de partido más participativo», pero considera que la clave pasa por instaurar un modelo en el que «los militantes decidan sus ejecutivas, decidan sus portavoces autonómicos y sus candidatos», ya que esto posibilita el «debate, la capacidad democrática y la toma de decisiones más acertadas».

Precisamente sobre estos asuntos pivota el acuerdo al que pretende llegar Francisco Igea con la portavoz de Cs en el Congreso, para así «mantener la unidad de mensaje» de ese partido «que dice lo mismo en todas las partes de España».

De cara a la Asamblea General del partido, Igea considera que la gestora tiene que prestar atención a las enmiendas del sector crítico que apuestan por que sean los afiliados al partido los que eligen los cargos provinciales y autonómicos y no la propia gestora. Además, entiende que es necesario «analizar los malos resultados de las elecciones» del pasado 10 de noviembre para saber «qué cambiar».

Uno de los puntos clave, a su juicio, es el modelo de «hiperliderazgo» que constituye «un caldo de cultivo» para «tomar decisiones equivocadas» ya que «todo el mundo tiende a no criticar» y se coarta la «capacidad de discutir».

Explica, además, que «el corazón del partido» (los militantes) deben «tomar las decisiones» sobre los cargos en las ejecutivas autonómicas y provinciales porque «esto establece un sistema de rendición de cuentas» a los afiliados.

Está seguro de su postura y por eso lamenta el «resultado» del Ciudadanos en Galicia en las generales, porque de haberse «implantado en el territorio» habrían obtenido «un mejor resultado».

«No diluirse en el PP»

Por este motivo, apuesta por mantener un «proyecto autónomo» que no se «diluya en el PP». Nacieron «fruto del clientelismo, la corrupción y el bipartidismo» y también para «no depender de los partidos nacionalistas».

Sin embargo, «Ciudadanos es mucho más que eso», debe ser capaz de «pactar» postelectoralmente con «partidos de izquierda y derecha» conservando sus principios de «regeneración y lucha contra la corrupción».