El hermano imputado de Sánchez dice que la Diputación de Badajoz le fichó para «democratizar» la ópera

Ya no es sólo Begoña Gómez la imputada. David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acaba de ser imputado en un juzgado de Badajoz por presuntos delitos contra la Administración Pública, la Hacienda Pública, malversación, prevaricación y tráfico de influencias. David Azagra, su nombre artístico, lleva desde 2018 trabajando para la Diputación de Badajoz, en manos del PSOE. Él mismo señaló que se le fichó para impulsar un programa de ópera con el objetivo de «alentar una experiencia cultural democratizadora» a través de este género musical, alejándolo del «elitismo».

El hermano de Sánchez y el actual presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, deberán explicar ante el juez cómo se gestó su fichaje como coordinador de conservatorios y director del programa Ópera Joven. Un puesto por el que comenzó recibiendo unos 45.000 euros anuales con un contrato de alta dirección, que actualmente asciende a 55.000.

El propio David Sánchez definía los objetivos para los que la Diputación de Badajoz le había contratado. Lo hacía en una carta incluida en el libreto de la última ópera impulsada por su departamento, titulada La paz perpetua. El hermano del presidente asume que las tres «metas fundamentales» de su trabajo son «promover una labor pedagógica en torno a la ópera», «impulsar la participación de los ciclos formativos y de los recursos profesionales locales», y, más importante, «alentar una experiencia cultural democratizadora contrapuesta al supuesto elitismo del género operístico».

«En 2018 nace el programa Ópera Joven: una iniciativa pionera de la Diputación de Badajoz para llevar la ópera a la capital pacense y a su provincia», resumía el hermano de Sánchez haciendo referencia al puesto público por el que ahora está siendo investigado en calidad de imputado por delitos de corrupción.

El hermano de Sánchez presume también de que bajo su gestión se han abierto otras vías mediante convenios con el Teatro Real (de donde ahora también es consejero) o el Liceo de Barcelona, así como con empresas: «Se han establecido alianzas con un número creciente de administraciones, instituciones y empresas, y se ha iniciado una decisiva colaboración transfronteriza con nuestros vecinos portugueses».

David Sánchez se felicitaba, también, por el trabajo realizado para «contribuir a la imprescindible progresión y enriquecimiento del patrimonio musical español con esta celebración de una nueva obra».

«Desde Ópera Joven, creemos apasionadamente en la capacidad de la ópera para dar expresión artística a las inquietudes de las sociedades contemporáneas», finalizaba el hermano del presidente.

La sinopsis de esta última obra impulsada por Azagra es, cuanto menos, sorprendente para una ópera: «Tres perros, Emmanuel, Odín y John-John, son elegidos por sus cualidades para optar a formar parte de un equipo de lucha antiterrorista de élite. En un lugar secreto se someten a una serie de pruebas que decidirán quién de los tres formará parte del K9. La primera prueba mide su capacidad olfativa. La segunda es un examen psicotécnico y la tercera una entrevista personal. El conductor de las pruebas es otro perro, Casius, un viejo héroe en la lucha antiterrorista, lleno de cicatrices y heridas de combate. Está con ellos una mujer, a la que llaman sencillamente Humano. Los tres perros superan con muy buena puntuación las tres pruebas y deben someterse a un cuarto reto como desempate. El Humano les plantea un dilema ético. Cada perro reacciona de manera distinta, concluyendo en un trágico final».

Cabe recordar que el propio Azagra dirigió una ópera personalmente en 2019, por la que la Diputación pagó 133.000 euros, que terminó siendo un fracaso para la crítica: «El estreno de la ópera L’elisir d’amore ha sido un dispendio para alimentar los sueños melómanos de David Azagra», señalaba el diario regional Hoy.

Imputado

El Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz ha abierto diligencias de investigación por los presuntos delitos contra la Administración Pública, la Hacienda Pública, malversación, prevaricación y tráfico de influencias  contra el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, y dos trabajadores más de esta administración, entre los que se encuentra David Sánchez, el hermano de Pedro Sánchez.

Los tres aparecen como investigados –antes imputados– y la juez ya se lo ha notificado. Fuentes oficiales del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura confirman la imputación.

El hermano de Sánchez, director de orquesta, comenzó a trabajar en 2017 como jefe de la oficina de Artes Escénicas de la institución provincial con un contrato de alta dirección para coordinar los conservatorios públicos. El sindicato Manos Limpias ha denunciado su fichaje y su desempeño por presunta malversación contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, ya que teletrabaja y tributa en el extranjero.

La denuncia recayó sobre un juzgado extremeño, que la admitió a trámite solicitando una fianza de 10.000 euros al sindicato para abrir la causa. La denuncia de Manos Limpias iba dirigida contra el hermano de Pedro Sánchez, el presidente de la Diputación y secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, y el jefe de servicio de apoyo jurídico e inspección del área de Recursos Humanos de la institución provincial, Alejandro José Cardenal por ser «cómplices y encubridores». La juez ha acabado imputando a los tres, aunque aún no les ha citado a declarar.

Los investigados tendrán que hacerse ahora con una defensa como garantía procesal en la instrucción. Los abogados escogidos tendrán que asistir a los interrogatorios y podrán consultar el sumario, siempre y cuando no esté bajo secreto. El objetivo es garantizar el derecho legítimo a una defensa en el marco de una investigación judicial que les señala.