El Gobierno rabia con la medalla de Ayuso a Milei: la tacha de «fake» pero también la tiene Zelenski

El Gobierno socialista ha tachado de «fake» la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha entregado al jefe de Estado de Argentina, Javier Milei. El Ejecutivo ha estallado en cólera contra esta decisión, algo que no hizo cuando también se entregó el distintivo al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

La portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, ha criticado el «concepto de la institucionalidad, de la lealtad y del patriotismo» de Ayuso. «Es absolutamente zafio», ha incidido.

La política socialista ha recriminado a la presidenta madrileña que haya ido «corriendo a imponer una medalla fake a quien insulta a España y a sus instituciones». «Se salta cualquier línea de lealtad e institucionalidad», ha  reprochado.

La portavoz del Gobierno ha atacado este galardón, pero su Ejecutivo no lo criticó en 2020 o en 2022, cuando la Comunidad de Madrid entregó la medalla al entonces presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y a Zelenski, respectivamente. En 2023 también la recibió el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, sin críticas del Gobierno sanchista.

La medalla, como expresa la propia Comunidad, refleja el «reconocimiento y respeto de los ciudadanos madrileños a los representantes de otros países y a los máximos dignatarios de organismos internacionales y de la Unión Europea».

Por otra parte, Alegría ha afeado en Antena 3 que Ayuso haya tomado esta decisión «incumpliendo la ley» que aprobó el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy en 2014.  «Frente a cualquier atención a un mandatario internacional, se informaba al Ministerio de Exteriores, cosa que en este caso no ha sucedido», ha rememorado la dirigente del PSOE.

«Ni el jefe del Estado va a atender al señor Milei», ha recordado la ministra de Educación y Deportes. «Creo que aquí hay un invitado de piedra, porque creo que no ha invitado», ha asegurado Alegría, en alusión al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. A él le ha recriminado que «tampoco opina de la deslealtad de la señora Ayuso».

La política socialista ha aprovechado para recordar que «mientras esto está sucediendo, el propio presidente del Gobierno, se va a reunir con el CEO de Amazon». «Se va a ver también con el primer ministro de Qatar para continuar consolidando ayudas para nuestro país», ha incidido.

«Acto político provocador»

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha tildado la entrega de la medalla de Ayuso a Milei de «acto político provocador». La dirigente socialista ha considerado que esto «dice todo de la política que practica el PP».

«Es una provocación», ha aseverado Montero. «La comunidad autónoma no tiene ningún tipo de competencias en materia exterior», ha apostillado. La vicepresidenta primera ha puntualizado que «siempre ha habido en España una lealtad institucional en el que las comunidades autónomas han respetado las competencias del Gobierno de España en materia de política exterior». «Es de las competencias más exclusivas», ha señalado.

«La señora Ayuso concede esta medalla para plantear una pelea con el Gobierno de España, una confrontación, una provocación en toda regla», se ha quejado la política andaluza.

Montero se ha referido a Milei como «este dirigente argentino» y ha recordado las críticas a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la última visita a España del presidente del país americano: «Ha tenido palabras absolutamente deplorables contra la institución y contra la presidencia del Gobierno».

A ojos de la ministra de Hacienda, la medalla «no tiene ninguna vinculación con la Comunidad de Madrid». «Es solamente un acto político provocador que está desarrollando el PP allí donde gobierna», ha censurado también vicesecretaria general del PSOE.

Por último, Montero también ha atacado a Feijóo. La vicepresidenta del Gobierno afea el «silencio atronador» del líder del PP «que no dice nada de lo que ocurre en su partido». «Un partido que no puede ser antisistema, tendría que ser partido de Estado», le ha reprochado.