El Gobierno deja de exigir a los maestros que fomenten la lectura pero sí la «justicia ecológica»

La formación de los nuevos maestros de Primaria ya no recogerá de manera expresa como obligación de los docentes que «fomenten la lectura» entre sus alumnos, como sí se mencionaba en la orden que ahora se sustituye. El proyecto de orden ministerial que prepara el Ministerio de Universidades, dirigido por Joan Subirats (cuota de Podemos), borra algunas de las competencias del texto hasta ahora vigente, de 2007, donde se aludía expresamente: en el caso de la formación en lengua, que los maestros debían «fomentar la lectura y animar a escribir» a sus alumnos o «adquirir formación literaria y conocer la literatura infantil».

En su lugar, a los nuevos docentes se les piden competencias mucho más vagas, como que «desarrollen el respeto a la diversidad» a través de la lengua y la literatura. También se les pide que adopten un «enfoque comunicativo y plurilingüe adaptado a la realidad multilingüe y multicultural de la sociedad actual».

En el caso de las matemáticas, la orden que hasta ahora regía la formación de los maestros les exigía adquirir competencias básicas -«numéricas, cálculo, geométricas, representaciones espaciales, estimación y medida, organización e interpretación de la información»- o  «valorar la relación entre matemáticas y ciencias como uno de los pilares del pensamiento científico». Ahora, sin embargo, se pide a los docentes que contribuyan a la «formación cultural, personal y social desde la educación matemática» de nuevo «desarrollando el respeto por la diversidad».

En la formación en Ciencias Sociales se elimina la referencia que instaba a «conocer el hecho religioso a lo largo de la historia y su relación con la cultura».

En su lugar, la nueva orden incluye otros contenidos, que el Gobierno considera más adaptados a la realidad actual. Así, se pide a los docentes que incorporen en el currículo «elementos para la justicia social y ecológica». Además, se recoge un apartado específico dedicado a «género y educación», en el que se exige a los maestros «identificar los elementos sociales constructores de los géneros posibilitando que en las aulas se reconozcan y respeten las subjetividades», «adoptar un enfoque de igualdad de género a través de la coeducación y el respeto a la diversidad afectivo-sexual» o  «desarrollar acciones hacia la transformación de las condiciones socializadoras existentes desde una perspectiva crítica de género».

«Esfuerzo»

Como ha publicado OKDIARIO, la nueva orden elimina las referencias al valor del «esfuerzo» que los docentes deben inculcar a sus alumnos. En la de 2007 se recogía expresamente que el profesorado debe «estimular y valorar el esfuerzo, la constancia y la disciplina personal en los estudiantes», además de «promover el trabajo cooperativo y el trabajo y esfuerzo individuales».

La reducción de la formación dedicada a determinadas materias ha provocado las críticas de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), que ha alertado de su impacto en el alumnado. «Es imposible que mejoremos la competencia matemática de los niños y niñas españoles reduciendo la formación matemática y didáctica del profesorado de Primaria», han destacado.

Consideran, además, que «este proyecto repercutirá no sólo en que el alumnado finalice la Primaria sin lograr una mínima competencia matemática, algo imprescindible para la formación de una ciudadanía crítica, responsable y capaz de entender el mundo en el que vive, sino también en un detrimento de vocaciones en áreas STEM, fundamentales en el desarrollo tecnológico de nuestro país».