Garzón pide a sus cargos electos que donen la extra de Navidad para evitar que Montoro embargue a IU

Izquierda Unida (IU) está solicitando a todas sus federaciones que hagan una aportación urgente de fondos para hacer frente al próximo vencimiento de su deuda con Hacienda prevista para primeros de enero y que asciende a 1,9 millones de euros.

La coalición que lidera el comunista Alberto Garzón adeuda el dinero obtenido como anticipo de la subvención para gastos electorales de 2016, a la Agencia tributaria y la Seguridad Social. Y ha pedido a sus cargos políticos y empleados una ‘donación de 1.000 euros’ de la paga extra de diciembre. Y no sólo eso: a cada federación autonómica, además, 60.000 euros.

Sin grupo parlamentario propio, y con mucha de su representación municipal sometida a la soberanía de distintas coaliciones, los ingresos de IU han sufrido un importantísimo recorte en los últimos años, precisamente cuando más alta es la deuda que tiene con los bancos, que asciende a más de 9,5 millones de euros, y con Hacienda, casi otros dos millones.  El ministerio que dirige Cristóbal Montoro apremia para pagar esta última cantidad en enero, y ante la amenaza de embargo, Garzón solicita a sus miembros electos que colaboren con su paga de Navidad.

Números rojos y menos afiliados

Los números rojos de IU arrancan con el nuevo siglo, pero se han visto acrecentados en los últimos años por el descenso en número de afiliados (menos ingresos por las correspondientes cuotas), que cayó de forma drástica a partir de 2013,  y porque se han reducido las subvenciones a partidos políticos.

A esta deuda se suma el riesgo de que Hacienda considere a IU heredera de la que contrajo Izquierda Unida Comunidad de Madrid (IUCM), la antigua y expulsada federación madrileña. Sólo esta federación tenía más de 2 millones de deuda, por lo que Alberto Garzón ha intentado cortar cualquier tipo de ligazón con la misma, así como con los concejales que sacaron representación con esas siglas.

El objetivo sería demostrar ante Hacienda su teoría de que IUCM era un partido independiente, autónomo y no sometido a la disciplina federal, por lo que sus dos millones de deuda no pueden ser imputados a la organización de IU.

Sede hipotecada y posible embargo

De no abonarse este vencimiento de deuda, y en enero llega un último apercibimiento, Hacienda podría decretar el embargo de los bienes de IU, empezando por la sede del partido en Madrid. En 2016, IU ya sondeó el mercado inmobiliario pensando en vender el edificio de la calle Olimpo, ya hipotecado. Pero la catalogación del suelo como de uso terciario impide su venta para edificar pisos y, por tanto, rebaja mucho su precio. De hecho, ni siquiera cubriría este vencimiento.

Pero la práctica bancarrota de Izquierda Unida comienza hace años, desde la época de Gaspar Llamazares y su sucesor, Cayo Lara, al frente de la coalición. La deuda ya alcanzaba los once millones en 2015, según el Tribunal de Cuentas. Con la llegada de Alberto Garzón a la dirección federal en 2016 se redujo algo, y gracias a que la organización bajó salarios y acometió un ERE que recortó su personal en un 60 % . Incluso vendió el piso que tenían para el coordinador federal. Sin embargo, lo que más le apremia ahora es hacer frente al pago de 1,9 millones que le reclama Hacienda.

Subvención para la campaña de 2016

Una cantidad que ahora le reclama Hacienda en concepto del adelanto de la subvención electoral que pidió al Ministerio de Interior para afrontar la campaña de las elecciones de 2016. IU se presentó a esos comicios junto a Podemos y no obtuvo grupo propio, por lo que no recuperó esa cantidad que ahora tiene que devolver.

El Ministerio de Hacienda ha rechazado concederle fraccionar esos casi dos millones de deuda y tampoco puede acudir a los bancos para financiarla. Así, y de no pagar con las ‘colecta’ entre su plantilla y federaciones, IU podría comenzar el nuevo año con sus bienes embargados y sus cuentas bloqueadas.