Funcionarios de prisiones alertan de que «si violan a una interna será culpa de los políticos»

La noticia que OKDIARIO ha desvelado en exclusiva ha caído como un bombazo entre los funcionarios de prisiones, indignados ante la posibilidad de que un violador y asesino condenado por el Tribunal Supremo a 38 años de cárcel pueda acabar en un módulo femenino simplemente por tener “una mayor progresión hacia el fenotipo femenino”.

Un funcionario de prisiones con el que ha contactado OKDIARIO afirma que “si una de las presas acaba violada, será culpa de los políticos”. El mismo funcionario de prisiones, que está indignado con la decisión de Instituciones Penitenciarias y del director de la prisión de Las Palmas II afirma que sería «poner al zorro a cuidar de las gallinas».

OKDIARIO también ha podido contactar con un miembro del centro penitenciario de Las Palmas II, donde Jonathan de Jesús Robaina Santana (posteriormente Lorena Robaina Santana) está pidiendo el traslado a una cárcel de mujeres. El funcionario afirma que ya hay una mujer transexual en el módulo de mujeres (cuyo delito no es sexual) y que de por sí perjudica a la convivencia. El mismo funcionario se muestra preocupado porque situaciones como esta podrían derivar en el modelo que ya, según afirma, les propuso Podemos: la creación de módulos mixtos. “Eso sí que crearía problemas”, afirma.
Denuncia el funcionario que los presos transexuales tienen muchos otros privilegios, como elegir si te cachea un hombre o una mujer o tener una celda para uno mismo en vez de compartirla.

Un tercer funcionario de prisiones considera que “los hombres deben estar con los hombres y las mujeres con las mujeres”, y añade que él no pondría a un hombre en un módulo de mujeres “sólo por cambiar sus rasgos físicos”. “Aunque no viole estará rodeado de mujeres, y eso puede traer muchos más problemas que beneficios”, afirma el trabajador, que denuncia que los que generan este tipo de conflictos en la convivencia intramuros son los políticos “y nosotros somos los que tenemos que mantener el orden, muchas veces, además, desamparados”.

Jonathan de Jesús Robaina Santana, condenado a 38 años de cárcel, violó y mató a martillazos a su prima, Vanesa Santana, la noche del 4 de junio de 2018 en Betancuria, en la isla de Fuerteventura. Ahora dice sentirse «mujer» y estos mismos funcionarios de prisiones estarán obligados a llamarle Lorena. Además, el violador, que deberá tener una celda para sí mismo «salvo orden de dirección expresa en contra» no entrará en una cárcel de mujeres «mientras no haya una mayor progresión hacia el fenotipo femenino».