La ex pareja de la asesora de Podemos: «Este es un país en el que no se le puede dar la custodia al padre»

Acaba de vivir en sus propias carnes los fallos de un sistema que le ha apartado de su hijo durante dos años por una denuncia falsa de abusos sexuales interpuesta por su ex mujer. Él es el padre del niño secuestrado por la asesora de Podemos, la que presentaba de la mano de Ione Belarra iniciativas al Gobierno para evitar el maltrato a los niños por parte de los padres. Él es el padre de un niño al que su madre le decía que su progenitor “era el diablo”.

Y ahora es a él al que le toca rehacer la vida de su hijo. “Lo que toca es poner todos los medios para evitar las secuelas de mi hijo”, como señala este padre divorciado, que se queja amargamente durante su conversación con OKDIARIO de que “vivimos en un país en el que parece que no se le puede dar la custodia a un padre”.

Con ánimo. Con fuerza. Con cariño. Así encara su nueva etapa este padre. Porque como él dice, “lo que importa es mi hijo”. Pero no oculta que “no se puede pensar que todos los padres somos malos. No es justo”.

“Contra mí se presentó una denuncia. Ella estaba en la Iglesia Evangelista. Y en el juicio ella dijo que yo había abusado de mi hijo”. Así empezó esta tortura para el niño y para el padre. Porque tras la falsa denuncia, tal y como certificó la Justicia, lo cierto es que “todo ello repercute en que yo dejo de ver a mi hijo. No llegó a juicio, pero exploraron a la madre, a la abuela, al niño, a mí. Vieron que no había habido nada, pero el niño lo verbalizaba”.

Así era. Porque, como le explicaron en ese mismo momento los expertos citados judicialmente, si el niño había recibido mensajes continuos contra el padre, podía acabar diciendo que había habido abuso aunque no existiera por ningún lado.

“Eso sí es un maltrato, porque luego me dijeron que cuando alguien de confianza del niño como su madre le repite muchas veces algo, él lo puede acabar tomando como verdadero”, explica el padre del pequeño.

“Al haber una alerta lo que hacen es separar al padre del hijo, yo eso lo entiendo. Lo sufrí, pero lo entiendo. Pero a mí nadie me condenó. Nunca”.
Pero el tiempo pasó. Y pese a la decisión judicial inicial, contraria a la denuncia por abuso, “ella recurrió, lo volvió a abrir, con ayuda de una amiga de la Iglesia Evangelista lo intentaron llevar a otro juzgado, derivaron el caso… Y tardaron varios años hasta el archivo”.

“Lo de los plazos de la Justicia es increíble. No sé muy bien el por qué de los retrasos. Pero ella ha estado muy bien asesorada todo el tiempo”, aclara el padre. Y es que cuando llegó la Justicia a término ya era tarde. María Sevilla, la asesor de Podemos en materia de infancia, tenía preparada su fuga y el secuestro del menor.

“Estamos en el país en el que estamos, que no se le puede dar la custodia a un padre. Parece que está mal visto que un padre tenga mejores aptitudes que una madre a la hora de ejercer como tal, pues decidieron, pese a que el equipo psicotécnico pidió que se me entregara la custodia, decidieron que no, que iba a ser muy radical el cambio para el niño. Y ahora, por no haber hecho las cosas así, mi hijo está sufriendo una situación peor”, afirma triste el padre. Más tarde “cambió el juez del Juzgado y ahora ha tomado las medidas oportunas y se ha movido.”

“El tema de menores debería llevarse en unos juzgados independientes y rápidos porque los daños que ha sufrido mi hijo se podrían haber ahorrado. Y ahora eso no se lo quita nadie”, asegura en la entrevista a OKDIARIO. “Yo soy adulto y lo llevo mejor o peor. Pero un niño que se está formando puede tener secuelas irreversibles”, concluye.