España
Crisis del coronavirus

Choque en Moncloa: Podemos frena los pactos de Sánchez con la oposición en la crisis del coronavirus

El portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique, defiende que "no estamos en ese momento, sino en el de luchar contra la epidemia" con el miedo a quedar fuera de juego por la pandemia

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  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Podemos no comparte la mano tendida de Pedro Sánchez a la oposición para articular acuerdos de Estado que ayuden a dejar atrás la actual crisis sanitaria y económica por el coronavirus. El portavoz parlamentario de la formación morada, Pablo Echenique, ha asegurado este jueves durante el pleno del Congreso que «no estamos en ese momento, sino en el de luchar contra la epidemia».

El presidente del Gobierno ha anunciado durante su exposición inicial en el Congreso que su voluntad pasa por convocar la semana que viene a una primera reunión a todos los presidentes autonómicos, los portavoces de los grupos parlamentarios y agentes sociales. Su intención es la de poner en marcha lo que él denomina como ‘nuevos Pactos de La Moncloa’ emulando a los que facilitaron la Transición democrática en el año 1978.

Las intenciones de Pedro Sánchez, que ha anunciado el encuentro sin consultarlo previamente con los interesados, no son compartidas por sus socios podemitas. Los de Pablo Iglesias enfrían esa mesa de diálogo impulsada por el jefe del Ejecutivo bajo el pretexto de que «ahora es tiempo de luchar contra la pandemia». En el fondo, con esa posición, lo que persigue Podemos es evitar que se articulen nuevas mayorías parlamentarias como consecuencia del coronavirus que les puedan dejar fuera de juego.

Pese a la mano tendida, el presidente del Gobierno no se ha ahorrado críticas a los grupos de la oposición. Le ha reprochado al líder del Partido Popular, Pablo Casado, que «exige lo que nunca han dado ni dan ni van a dar». También ha cargado contra el tercer grupo de la Cámara Baja, VOX, acusando a los de Santiago Abasacal y a sus «millares de bots» de ejercer la política desde «el odio». Algo, para el jefe del Ejecutivo, que se convierte en un «instrumento muy peligroso».