Un alto mando ordenó dejar libre al menor que agredió a un mosso con una barra a petición de la CUP

Tras los graves incidentes del pasado lunes en Barcelona y Gerona, y después de unas explicaciones insuficientes y vergonzantes por parte del director general de la Policía, vamos conociendo nuevos detalles de lo que ocurrió el 1-O de este año en las calles catalanas. Entre esas novedades, la constatación de que los Mossos actuaron con criterios políticos y bajo las órdenes y exigencias de la CUP.

Según ha podido saber OKDIARIO, ante la subdelegación del Gobierno en Gerona, los Mossos d’Esquadra detuvieron a un menor por agredir con una barra a un agente de los antidisturbios. El joven, miembro de las juventudes de la CUP -ARRAN- se encontraba acompañado del alcalde de Celrà (Gerona) Dani Cornellà, también de la CUP, en el momento de su detención.

Fue el primer edil de este pueblo gerundense quién, tras la detención del agresor, intercedió con el Govern y los Mossos para que liberaran al joven violento, que fue puesto en libertad minutos más tarde, no sin antes una calurosa y tensa discusión entre el jefe operativo de la BRIMO y el número dos de la región policial de Gerona Jordi Bascompte, quién ordenó su puesta en libertad.

El jefe de la BRIMO, que a través de la emisora consideró «indigno» el comportamiento del número dos de los Mossos en Gerona ordenando liberar al joven, se opuso a dejar sin efectos la detención, puesto que había atacado a uno de sus hombres. El mando de los Mossos en Gerona, por su parte, temía que si continuaba detenido tendrían una manifestación durante toda la noche frente a la comisaría, algo que querían evitar a toda costa.

Desde los Mossos justifican que, estando identificado, el joven agresor ya será citado por el juez evitando así crear más tensión con la CUP.