Cacerolada de 500 policías municipales contra Manuela Carmena

Unos 500 policías municipales de Madrid (el número autorizado para la protesta) han sitiado esta mañana la sede de su jefatura en la Casa de Campo para manifestar su rechazo al preacuerdo de convenio colectivo con el Ayuntamiento que dirige la alcaldesa Manuela Carmena. Los agentes acusan al consistorio de hacerles chantaje y de fomentar la división interna entre los policías.

La concentración ha sido convocada por el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) y CSIT que representan al 60% de una plantilla de unos 6.100 agentes. Estos sindicatos se niegan a aceptar el preacuerdo de 30 folios que el pasado día 13 les presentó el Ayuntamiento. Los sindicatos denuncian que ese día el Consistorio les presentó un acuerdo con mejoras mínimas en las condiciones laborales y ningún aumento económico dándoles un plazo de cinco horas para firmarlo sin tiempo de consultar con los afiliados. Según los sindicatos CPPM y CSIT todas las agrupaciones sindicales lo rechazaron calificando la propuesta de chantaje, sin embargo tras la reunión CCOO, UGT y UPM firmaron un preacuerdo modificado de nuevo.

Los sindicatos mayoritarios se consideran traicionados por el Ayuntamiento, que considera el preacuerdo del convenio como “bueno y con mejoras palpables” , y esta mañana calificaban de “tongo” la negociación. No consideran zanjado el conflicto colectivo y anuncian que seguirán con sus reivindicaciones y protestas que podrían afectar al desarrollo de los próximos eventos en la capital.

Menos días de descanso

Los policías denuncian que no se contrata nuevo personal y en cambio se suprimen sus días de descanso para reforzar los eventos en Madrid a cambio de pagarles horas extras a un precio por debajo de lo habitual, horas extras que además aumentan el gasto del Ayuntamiento cuando el refuerzo de la plantilla saldría más barato y aportaría más seguridad a los madrileños.

Por eso, y porque los desencuentros en la negociación del convenio ya se prolongan durante tres años, los policías anuncian que se negarán a hacer más horas extras durante los próximos eventos que se celebren en Madrid y continuarán con sus protestas. Además advierten que se pretende dar cuanto antes validez al preacuerdo firmado por los otros sindicatos a pesar de la oposición de la mayoría, incluso forzando una votación telemática del acuerdo sin garantías.