Begoña Gómez se reinventa como ‘inspectora’ de empresas para que cumplan con la agenda ecologista de la UE

Begoña Gómez ha incorporado una nueva línea a su currículum. La esposa de Pedro Sánchez, que ha visto cómo se cancelaba su cátedra y sus másters en la Complutense en plena investigación judicial, ha dedicado los últimos tiempos a acreditarse como «certificadora» de «sostenibilidad». Un diploma, expedido por una escuela privada internacional -GRI Academy- que la capacita para elaborar «informes de sostenibilidad» de las empresas y evaluar el compromiso de las compañías con el Medio Ambiente y los Derechos Humanos.

GRI -siglas de Global Reporting Iniciative- se define como una «organización internacional independiente que ayuda a las empresas y otras organizaciones a asumir la responsabilidad de sus impactos». Su sede central está en Ámsterdam.

Tras la cancelación de su actividad académica, Gómez busca enfocarse en la acreditación de «sostenibilidad» de las empresas. La Unión Europea cuenta con varias directivas que obligan a las compañías a revelar sus impactos ambientales, sociales, además de en los Derechos Humanos. Unas normas verdes que han sido objeto de crítica desde hace años. La Comisión Europea recientemente elegida decidió simplificar la carga burocrática para las compañías que suponían estas evaluaciones. Una decisión que fue contestada por el Gobierno español. En una carta a las autoridades comunitarias, la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, advirtió que esa «simplificación» no debe «cuestionar la ambición en los valores europeos clave». «Alcanzar los objetivos climáticos y reforzar la agenda verde contribuirá enormemente a reforzar la competitividad de la Unión Europea», sostenía el Ejecutivo español en la misiva. El Gobierno teme que el paso dado por la Comisión en pro de las empresas suponga un retroceso en la directiva en materia de «sostenibilidad» empresarial que les impone serias obligaciones.

Negocio

La «sostenibilidad empresarial», y la autodenominada Transformación Social Competitiva -un término acuñado por Gómez- es uno de los ámbitos principales de negocio de la mujer del presidente del Gobierno.

Como reveló OKDIARIO, la esposa del presidente del Gobierno ofrecía a las empresas, a través de su software, un «informe» en el que se acreditaba que cumplían con las normativas en la materia, según un documento confidencial incorporado al sumario del caso Begoña.

En el dossier, que Gómez usaba como presentación de la plataforma para empresas creada para la Complutense -y por la que ahora está imputada por apropiación indebida e intrusismo-, se explican las ventajas de usar esta herramienta, que permitía además recabar los datos de las compañías.