Aterrizan en España los primeros evacuados de Afganistán que huyen de los talibanes

Esta madrugada se ha puesto punto y final a la pesadilla que han vivido en los últimos días los primeros 53 españoles y afganos atrapados en el avispero de Kabul tras la caída del Gobierno de Ashraf Ghani y la vuelta al poder de los talibanes. El avión A400M en el que han viajado hasta España tomaba tierra en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) sobre las 4:30 horas. Allí les esperaban los ministros de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Jose Luis Escrivá.

Nada más llegar, todos los miembros del vuelo fueron sometidos a un test PCR antes de seguir con el plan pautado para acogerles durante sus primeras horas en España. En este primer grupo que ha llegado a España se contaban varios niños de muy corta edad, e incluso un bebé. En el vuelo vinieron un total de 53 evacuados, de los cuales 48 eran afganos y cinco españoles.

Tras una travesía aérea de más 6.000 kilómetros, el medio centenar de personas que conforma la primera oleada de repatriados y evacuados ya está en casa. Algunos en su país natal, como los seis españoles que aún permanecían trabajando en el país cuando los fundamentalistas conquistaron la capital. Otros llegan a un nuevo país, totalmente desconocido, que será su hogar a partir de ahora.

Muchos de los afganos que han llegado esta madrugada a Torrejón, prácticamente todos, nunca habían salido de su país. Algunos, explican fuentes de Exteriores, ni siquiera se habían montado en un avión hasta hoy. En las últimas 24 horas lo han hecho por partida doble: más de doce horas de vuelo cruzando medio mundo a bordo de dos A400M del Ala 31 del Ejército del Aire.

OKDIARIO ha sido testigo a pie de pista de la llegada de este primer grupo. Signos evidentes de cansancio en todos ellos, pero caras risueñas. Equipajes ligeros, apenas una maleta por persona. En el caso de los afganos, en esas maletas va todo cuanto han podido salvar de su anterior vida en un país en el que nacieron y al que no saben si podrán volver en un futuro. Algunos habían trabajado para España, otros por el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea (SEAE).

Tras la cálida bienvenida que le han ofrecido los dos representantes del Gobierno presentes en la pista, al grupo le esperaba un nutrido grupo de profesionales de las Fuerzas Armadas y personal sanitario que han atendido sus necesidades.

Por el momento, al grupo de afganos le espera un acomodo temporal en tiendas de campaña habilitadas por la UME y el Ejército del Aire en la propia base. De ahí, en pocos días y cuando se tramiten sus correspondientes expedientes de asilo, serán derivados hacia otros alojamientos estables que les aportarán los servicios sociales.

Fin al terror

Su viaje comenzó al mediodía de este miércoles, cuando llegaba al aeropuerto Kabul el primero de los aviones militares de transporte A400M enviado por Defensa a Afganistán -previa escala en Dubái- para iniciar la evacuación. Cuando la aeronave llegó, todo el grupo ya estaba preparado para el embarque. Una maniobra rápida y precisa, vigilada en todo momento por un perímetro de una veintena de miembros del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) que viajaba a bordo del A400M.

La señal de radar del avión había desaparecido casi una hora antes, cuando el A400M sobrevolaba Pakistán rumbo a Kabul. La tripulación había desconectado el sistema ADS-B: una medida de seguridad que han tomado las aeronaves de la OTAN para dar mayor confidencialidad a sus maniobras de estos días.

Tras cargar, últimas comprobaciones, palanca de empuje a fondo y morro arriba. El A400M enfiló el cielo de Kabul sobre un aeropuerto estrictamente reservado esta semana para vuelos militares. Fuera del recinto, en ese mismo momento, se produjo una de las habituales avalanchas en las que cerca de dos docenas de personas resultaron heridas de diversa consideración.

Caza al ‘colaboracionista’

Durante estos días caos reina de muros para afuera de la zona militar de la base, con patrullas y checkpoints de los talibanes que tratan de ofrecer una cara amable ante la opinión pública internacional, pero que en la calle se han lanzado a la caza del ‘colaboracionista’. Son muchos los afganos que trabajaron para España y aún buscan la manera de acceder al aeropuerto sin ser descubiertos. Su vida y la de los suyos corre serio peligro, como advertía uno de ellos a OKDIARIO.

El vuelo llegó horas más tarde a Dubái, donde el grupo fue desembarcado y subido a otro avión. El mismo que esta madrugada ha tomado tierra en Torrejón. En total, casi un día entero de travesía, con 12 horas de vuelo, un trasbordo y muchos nervios.

Este es el primero de los aviones que vendrán en días posteriores. Los siguientes no lo harán a bordo de los A400M, sino de un avión comercial de AirEuropa contratado por Defensa para la ocasión y que opera bajo código militar.