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Unicaja nombra consejero delegado a Isidro Rubiales, mano derecha de Azuaga, como adelantó OKDIARIO

Unicaja nombra consejero delegado a Isidro Rubiales, mano derecha de Azuaga, como adelantó OKDIARIO
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El consejo de Unicaja Banco ha aprobado este lunes el nombramiento de Isidro Rubiales, la mano derecha del presidente, Manuel Azuaga, consejero delegado de la entidad como estaba previsto y tras obtener el visto bueno del BCE, como adelantó OKDIARIO.

Rubiales sustituye a Manuel Menéndez, el consejero delegado procedente de Liberbank que ha tenido que abandonar Unicaja sin siquiera ser reevaluado (que es lo que establecían los acuerdos de fusión) tras la toma de control de la entidad por parte del ‘bando malagueño’ que encabeza la Fundación Unicaja, titular del 30% del capital.

Formalmente, la entidad contrató al headhunter Spencer Stuart para proponer una terna de candidatos, en la que se encontraban otros directivos del banco -Jesús Ruano, responsable de participadas, inmuebles, banca corporativa, descartado por ser afín a Menéndez, y Pablo González, director financiero- y en la que se ha incluido a última hora al exconsejero delegado de Bankia, José Sevilla. No obstante, fuentes cercanas a la entidad aseguran que se trataba de un «paripé» para dar más empaque al nombramiento de Rubiales.

Rubiales era hasta ahora el responsable de contabilidad y su cargo formal es director general adjunto al presidente de Control, Estrategia y Relaciones con supervisores. Es el líder de los directivos provenientes de la vieja Unicaja que se rebelaron el año pasado para mantener sus privilegios históricos e impedir que los accionistas -es decir, el consejo- de la entidad fusionada se los recortara.

Guerra interna

Una vez tomado el control del banco por la Fundación Unicaja en la última junta de accionistas, el banco malagueño liderado por Azuaga y Rubiales impuso la destitución de Manuel Menéndez (el consejero delegado procedente de Liberbank nombrado en la fusión y que debía ser reevaluado este año). El único obstáculo que quedaba para la toma de control absoluta del banco era el visto bueno del BCE para que Rubiales se convirtiera en consejero delegado.

El supervisor europeo quiere cerrar cuanto antes la crisis de gobernanza de la entidad, que ha perjudicado sus resultados y su cotización en Bolsa, y por eso ha aceptado el candidato oficial de Azuaga en vez de exigir el fichaje de un profesional independiente.

Los acuerdos de fusión entre Unicaja y Liberbank en 2021 contemplaban que Azuaga dejara sus poderes ejecutivos en junio de 2023, pero no su salida de la presidencia. De hecho, como adelantó OKDIARIO, Unicaja también ha arrancado al BCE que Azuaga pueda continuar en el cargo hasta 2025 como no ejecutivo. Será en este fecha cuando la entidad deba nombrar un nuevo presidente, pero todo el poder seguirá en manos de Rubiales.

Este nombramiento no cierra por completo la crisis de gobernanza de Unicaja Banco. La toma de control por el bando malagueño se produjo en un consejo con cuatro vacantes de miembros independientes. Dos de ellas serán cubiertas por el exdirector general del FROB, Antonio Carrascosa, y por Rocío Fernández, exsocia de PwC. Pero aún quedan otros dos asientos por cubrir, que serán ocupados por mujeres.

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