Los directivos de Unicaja procedentes de Liberbank se ven fuera tras la destitución de Menéndez

La destitución del consejero delegado de Unicaja Banco, Manuel Menéndez (procedente de Liberbank), ha sembrado la inquietud entre los altos directivos que se trajo consigo del antiguo banco asturiano. La mayoría se ve fuera de la entidad tras la abrupta toma de control por parte del ‘bando malagueño’ y con el precedente de lo que hicieron en Caja España-Duero (CEISS).

Tras la fusión, el equilibrio de poder entre Unicaja y Liberbank se había traducido en un reparto de los altos cargos entre las dos, con mayoría para la entidad malagueña pero con algunas áreas muy sensibles en manos de la asturiana. Sin embargo, tras este asalto al poder, estos directivos están convencidos de que seguirán el mismo camino de Menéndez para que el presidente, Manuel Azuaga, pueda poner a personas de su confianza.

Entre los directivos procedentes de Liberbank que ahora están en el aire cabe citar a director adjunto al CEO, Jesús Ruano (responsable de participadas, inmuebles, banca corporativa); el director general de operaciones y tecnología, Severino Méndez; y, sobre todo, el poderoso director general de negocio (que lleva todo el negocio de banca minorista y de empresas, la red de oficinas y los seguros), Jonathan de Joaquín.

Con rango inferior a director general, pero también en posiciones importantes, se encuentran otros nombres procedentes de Liberbank: la directora de objetivos y seguimiento de negocio, Marta Suárez; el director de relaciones con inversores (un puesto clave en una empresa cotizada), Juan Pablo López; el director de negocios digitales, Joaquín Sevilla (al que fichó Menéndez en 2014 procedente del sector de las telecomunicaciones); y el director de negocios ESG (medio ambiente, responsabilidad social y gobernanza), Miguel Ángel Barra, si bien este último puede entrar en las prejubilaciones del último ERE.

El precedente de CEISS

Aparte de la previsible intención del bando de Azuaga de despojar a la antigua Liberbank de todo el poder, estos directivos tienen en contra el citado precedente de Caja España-Duero (que se rebautizó como CEISS, Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria).

Esta entidad fue adquirida por Unicaja en 2014 después de cinco años de negociaciones con el Banco de España y el FROB, que finalmente cedieron a las enormes exigencias que había planteado el entonces presidente de la entidad, Braulio Medel, para quedarse con la entidad nacionalizada. Aunque inicialmente Unicaja mantuvo a CEISS como una filial y conservó su cúpula directiva, en 2018 la integró en Unicaja y todos los altos cargos fueron despedidos.

El temor es que ahora repitan la jugada con Liberbank y todos los directivos procedentes de esa entidad tengan que seguir el mismo camino de Menéndez. Es lo habitual en estas guerras de poder: el ganador se queda con todo y coloca a su gente al frente de todas las áreas.