Que no te engañen: estos son los operadores de telefonía que sí tienen cobertura 5G real

En la era actual, la conectividad móvil es esencial para la vida diaria, y la elección del operador adecuado puede marcar la diferencia en la calidad del servicio. Uno de los aspectos cruciales para evaluar la idoneidad de un operador es la cobertura que ofrece. En España, el mercado de telecomunicaciones presenta una dicotomía interesante entre los operadores móviles virtuales y las grandes empresas con infraestructuras propias, como Movistar, Vodafone, Orange y MásMóvil.

Los operadores móviles virtuales se destacan por no tener una red propia pero en cambio, alquilan la infraestructura de otros operadores para ofrecer servicios a sus clientes. Esta estrategia les permite operar de manera más ágil y enfocarse en servicios específicos sin la necesidad de construir y mantener una red completa. Sin embargo, hay ciertas limitaciones asociadas con esta modalidad, especialmente en términos de acceso a tecnologías de vanguardia.

5G en las compañías de teléfonos

Un ejemplo claro de esta disparidad se manifiesta en la implementación del tan aclamado 5G. Esta tecnología, que ha sido una realidad en España desde 2019, fue inicialmente introducida por Vodafone en 15 ciudades. En el año siguiente, los demás grandes operadores, como Movistar, Orange y MásMóvil, siguieron su ejemplo, extendiendo así la cobertura 5G al 80% de la población. No obstante, es crucial señalar que este porcentaje no refleja la extensión territorial cubierta, siendo las áreas menos pobladas las más afectadas por la limitada capilaridad de la red.

Aunque algunas operadoras móviles virtuales ya ofrecen la tecnología 5G y otras planean hacerlo en el futuro cercano, existe una distinción importante en términos de acceso al «5G real» o «5G+». Esta versión avanzada de la tecnología solo está disponible a través de los grandes operadores con infraestructura propia. En este sentido, al evaluar el despliegue de la cobertura 5G en España, las compañías tienden a enfocarse en el porcentaje de población con acceso en lugar del porcentaje de territorio cubierto, generando una impresión de un despliegue más extenso de la red.

Similar a la situación con la red de fibra, las áreas rurales y menos pobladas experimentan mayores desafíos para acceder a estas tecnologías de última generación. Es evidente que la brecha digital persiste en estas regiones, dejando a muchos sin acceso a servicios móviles avanzados.

La rede de los principales operadores

Para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas, es esencial entender qué red utiliza cada operadora y qué compañía ofrece la cobertura deseada, especialmente en el caso del 5G y el 5G+. A continuación, se presenta un análisis detallado de varios operadores móviles virtuales y sus asociaciones con las grandes empresas de telecomunicaciones:

• Adamo: Utiliza la red de MásMóvil.
• Digi: Se apoya en la red de Movistar, ofreciendo cobertura 5G.
• Euskaltel: Utiliza la red de Orange, brindando acceso a 5G.
• Fi Network: Opera sobre la red de Vodafone, sin acceso a 5G.
• Guuk: Alquila la red de MásMóvil y proporciona cobertura 5G.
• Hits Mobile: Depende de la red de MásMóvil.
• Ion Mobile: Utiliza la red de Movistar.
• Jazztel: Se basa en la red de Orange, ofreciendo cobertura 5G.
• Lebara: Opera sobre la red de Vodafone.
• Lowi: Utiliza la red de Vodafone.
• Lycamobile: Depende de la red de Movistar.
• Llamaya: Alquila la red de MásMóvil.
• MásMóvil: Utiliza su propia red, ofreciendo cobertura 5G.
• Movistar: Dispone de red propia con cobertura 5G y 5G+.
• Netllar: Opera sobre la red de Vodafone.
• O2: Utiliza la red de Movistar, brindando cobertura 5G.
• Orange: Ofrece cobertura 5G y 5G+ con su red propia.
• Parlem: Utiliza la red de Orange.
• Pepephone: Alquila la red de MásMóvil, proporcionando cobertura 5G.
• PTV Telecom: Opera sobre la red de Orange.
• R: Utiliza la red de Orange, ofreciendo cobertura 5G.
• RaccTel+: Se basa en la red de Orange.
• Simyo: Opera sobre la red de Orange.
• Suop: Utiliza la red de Orange.
• Telecable: Se apoya en la red de Movistar, ofreciendo cobertura 5G.
• Virgin: Opera sobre las redes de Orange y Virgin.
• Vodafone: Dispone de red propia con cobertura 5G.
• Yoigo: Alquila la red de MásMóvil, brindando cobertura 5G.

Para aprovechar una conexión 5G, es necesario cumplir con tres requisitos fundamentales: que esté disponible en la zona, que la tarifa esté contratada con un operador que ofrezca esta tecnología y que el dispositivo móvil sea compatible con 5G.

Es crucial destacar que los contratos entre operadores no son permanentes, y los cambios pueden ocurrir por diversas razones, como mejorar las condiciones económicas o cambios en la cobertura. En el caso de un cambio de red, el cliente debe estar atento para asegurarse de que la nueva cobertura no lo deje sin servicio. En cualquier cambio, los consumidores deben tener la posibilidad de rescindir el contrato sin penalización alguna.

Por tanto, la elección del operador móvil no solo implica evaluar la calidad de la red y la cobertura, sino también comprender la infraestructura subyacente y las tecnologías disponibles. Mientras que los operadores móviles virtuales ofrecen flexibilidad, los grandes operadores con redes propias son los únicos que pueden brindar acceso al 5G real y al 5G+. La evolución continua de las redes móviles plantea desafíos y oportunidades para los consumidores, que deben estar informados para tomar decisiones acertadas en este cambiante paisaje tecnológico.

Diferencias entre 4G y 5G

Las tecnologías de comunicación móvil 5G y 4G facilitan la transmisión de datos a través de ondas de radio, aunque divergen en aspectos clave. La velocidad del 5G supera hasta 100 veces a la del 4G, permitiendo descargas rápidas, transmisiones de video en alta definición y juegos online fluidos. Mientras el 4G alcanza velocidades máximas de 1 Gbps, el 5G puede llegar hasta 20 Gbps. La latencia en el 5G disminuye significativamente a 1 milisegundo o menos, beneficiando aplicaciones de respuesta en tiempo real. Además, el 5G destaca por su capacidad para manejar más dispositivos simultáneamente, crucial para el Internet de las Cosas (IoT). En contraste, el 4G tiene una capacidad limitada, pudiendo generar congestión en áreas densamente pobladas.