Montero presume de bajar el déficit 60.000 millones pese a recaudar por impuestos 80.000 millones extra

María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha presumido este martes de haber reducido el déficit en «60.000 millones de euros desde 2020» y de haber puesto medidas en marcha para ayudar a empresas y familias por la pandemia, lo que ha llamado escudo social, por 120.000 millones de euros. Sin embargo, Montero no ha dicho nada sobre que en el mismo periodo de tiempo el Ejecutivo ha recaudado casi 80.000 millones de euros extra en impuestos a trabajadores y empresas, y la deuda pública se ha disparado en 264.000 millones de euros, también desde 2020.

De acuerdo con los datos de recaudación que publica la Agencia Tributaria, en 2020 las arcas públicas ingresaron 194.051 millones de euros, en plena crisis por la pandemia de coronavirus. Tres años después, en 2023, la recaudación por impuestos del organismo dependiente de Montero alcanzó los 271.935 millones de euros, casi 80.000 millones extra por, entre otras cosas, los incrementos de tasas a empresas y también a familias, como las primas de los seguros -pasaron del 6% al 8%-.

En lo que llevamos de 2024 los ingresos han vuelto a marcar récord. Hasta mayo se han recaudado 109.967 millones de euros, frente a los 101.199 millones de 2023. Esto apunta de nuevo a un récord de recaudación tributaria este año de más de 280.000 millones.

Y para 2025, Montero ha hecho públicas unas previsiones de ingresos tributarios que pasan por aumentar otro 6,5%. Esto significa que para 2025 el Gobierno tiene previsto recaudar por impuestos -Sociedades, IRPF, IVA, Especiales…- casi 300.000 millones de euros. Incluso esta cifra se podría superar por primera vez.

Semejantes cifras de recaudación han llevado a organismos como el Banco de España y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) a pedir un programa creíble a medio plazo de consolidación fiscal. Consideran estos analistas que el déficit público está estancado y sólo se reduce en términos de porcentaje sobre PIB precisamente porque sube el PIB.

Tanto uno como otro han lamentado en alguna ocasión que el Gobierno de Pedro Sánchez no haya aprovechado la etapa de bonanza de la economía tras la crisis de la pandemia para reducir el déficit y la deuda de manera más ambiciosa y clara.

Porque con la deuda pasa algo parecido. Es cierto que en Europa las reglas fiscales miden la deuda en porcentaje sobre el PIB, que en España está bajando de nuevo por la subida del PIB no por la reducción de la deuda. Montero ha presumido de haber gastado 120.000 millones de euros en el escudo social, pero la deuda se ha incrementado desde 2020 en 264.000 millones de euros.

Así lo reflejan los datos que publica el Banco de España. A cierre de 2023 la deuda era de 1,575 billones de euros, frente a los 1,311 billones del cierre de 2020. Sánchez ha endeudado a los españoles en tres años en otros 264.000 millones de euros.

Y un dato más. El maná de los fondos europeos, transferencias desde Bruselas en su mayoría. El Gobierno ha contado con 70.000 millones en ayudas de Europa en este tiempo, que se añaden a los 264.000 millones más de deuda y los 80.000 millones de recaudación por impuestos extra.

También hay que añadir la ayuda del Banco Central Europeo (BCE), que ha comprado miles de millones de euros de productos de deuda de España y del resto de países de la UE permitiendo que el Tesoro español se financiara durante años incluso a tipos negativos, ahorrándose muchos millones en costes financieros.

Mientras, el Gobierno ha dibujado un país para 2027, final de legislatura, en el que la deuda estará por debajo del 100% del PIB, el déficit en el 1,8%, el paro por debajo del 9%, y con la economía creciendo un 2%, más que ningún país de los grandes en Europa.