Merlin: La inmobiliaria del Ibex que ya es la mayor socimi de España y la décima de Europa con Clemente

Ismael Clemente es el alma mater de Merlin Properties y a la gran mayoría del sector le cuesta imaginar el futuro de la cotizada sin el directivo extremeño. La compañía nació en 2014 promovida por directivos de la firma Magic Real Estate, entre ellos, el propio Clemente, Miguel Ollero y David Brush. En junio de ese año, Merlin debutó en Bolsa valorada en 1.250 millones de euros, mientras que ahora la capitalización de la socimi alcanza los 4.500 millones.

La firma nació ya con un importante paquete de activos, puesto que firmó un acuerdo para adquirir el 100% de Tree Inversiones Inmobiliarias S.A., sociedad propietaria de 880 sucursales y cinco edificios de BBVA repartidos fundamentalmente por Barcelona, Madrid, Valencia y País Vasco, por 740 millones.

En los últimos siete años, el gigante inmobiliario ha crecido tanto con la compra de inmuebles como con importantes operaciones corporativas como la de Testa, en 2015. Poco después, en 2016, se produjo la integración de activos de Metrovacesa. De esta unión surge la irrupción de Santander en el capital de Merlin como máximo accionista, controla el 22,2% del capital; el segundo mayor accionista es Manuel Lao, con el 8% a través de Nortia Capital; y el tercer puesto lo ocupa el fondo BlackRock, con casi el 4%.

12.900 millones en activos inmobiliarios

Actualmente, Merlin Properties es la mayor socimi española y está entre las diez más importantes de Europa con casi 12.900 millones en activos inmobiliarios. Por este hecho, al sector  y a los inversores les cuesta imaginar el futuro de Merlin sin Clemente, figura indispensable dentro de un proyecto que en casi ocho años se ha consolidado como un gigante del real estate y que desde su estreno en el parqué arroja unos retornos anuales cercanos al 5%.

«Clemente ha sido el cerebro detrás de Merlin, el CEO desde su fundación y la fuerza impulsora detrás de su éxito», apuntan los analistas de Alantra en una nota.

No obstante, también es cierto que la crisis del Covid ha pasado factura a la inmobiliaria. La pandemia ha puesto en cuestión el futuro de las oficinas ante el impulso del teletrabajo; así como el de los centros comerciales ante el crecimiento del comercio online. Así, pese a sumar más de un 20% este año, la cotización del grupo inmobiliario se mantiene más de un 27% por debajo de los niveles en que se situaba antes de la pandemia.

¿Dónde nace la guerra?

La batalla interna se ha ido fraguando poco a poco desde los inicios. Cuando Merlin debutó en Bolsa, lo hizo con un sistema de retribución del equipo gestor donde la parte variable se calculaba en base a la valoración de sus activos inmobiliarios y no de la evolución de la socimi en Bolsa. Este hecho, causó descontento entre algunos inversores.

Además, según fuentes del mercado consultadas por este medio, otro de los motivos que ha originado desencuentros es la elevada retribución que recibe Clemente. En 2019, el directivo extremeño percibió más de 8,7 millones de euros. No obstante, en 2020 y debido al impacto de la pandemia, su remuneración cayó hasta los 4,52 millones. Por su parte, Miguel Ollero, fundador de Merlin y director general corporativo, percibe una retribución muy similar: 8,65 millones en 2019 y 4,52 millones en 2020.

El reparto de los dividendos es otra de las razones que han creado desencuentros entre los consejeros. Por un lado, Clemente era partidario de mantener una postura prudente ante la incertidumbre originada por la crisis sanitaria; mientras que Santander era partidario de un reparto más elevado.

Evolución en Bolsa

Las acciones de Merlin Properties han rebotado este martes después de sufrir el día anterior su mayor caída del año debido a la guerra interna que se ha desatado. En concreto, la inmobiliaria sufrió el lunes un correctivo del 6,33% durante la jornada. No obstante, los títulos de la compañía liderada por Clemente subían un 3,28% este martes, tres horas y media después de que arrancara la negociación en la sesión bursátil.