Ismael Clemente resiste en la lucha contra el Santander: continúa al frente de Merlin Properties

El consejo de administración de Merlin Properties ha salvado a Ismael Clemente, que seguirá ocupando el cargo de consejero delegado en la cotizada. El directivo ha logrado el respaldo del consejo después de que el presidente, Javier García-Carranza, número tres de Banco Santander (que controla el 22,2% del capital de la firma), planteara su cese como máximo ejecutivo.

El órgano ha aprobado este lunes por unanimidad, tras una reunión extraordinaria que ha durado más de dos horas, «iniciar un proceso de reforma de la gobernanza, con el objetivo de mejorar la misma en interés de Merlin y de todos sus accionistas», según ha informado la compañía a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En concreto, el consejo se ha reunido a las 19.00 horas de este lunes con un único punto en su orden del día: el posible relevo de su actual consejero delegado, Ismael Clemente. Esta reunión ha surgido debido a la guerra que se está librando en el seno de la compañía y que tiene dos bandos claramente diferenciados: el del actual consejero delegado, junto con sus apoyos, y el encabezado por García-Carranza.

Sin embargo, parece que Clemente ha ganado la primera bola del partido. El consejo de administración, su presidente y su consejero delegado han reiterado en un comunicado «su respeto mutuo y su expresa decisión de poner en marcha mecanismos precisos y medidas concretas para la gestión acorde con la mejor gobernanza de la sociedad».

En las últimas reuniones del consejo de administración ya se hicieron patentes las discrepancias existentes en la firma. Parte del máximo órgano de gobierno quiere impulsar la aplicación de los mejores estándares de gobierno corporativo en Merlin Properties e instaurar políticas de retribuciones más acordes al contexto actual.

Consejo de administración de la socimi

El consejo de administración de Merlin Properties está compuesto por 13 miembros. Por su parte, Santander, que cuenta con el 22,2% del capital de la socimi, tiene tres sillas en el consejo de administración de la inmobiliaria, Javier Garcia-Carranza, que también ocupa el cargo de presidente de este órgano, Francisca Ortega e Ignacio Gil-Casares.

El segundo mayor accionista de la cotizada es Manuel Lao, con un 6,3% del capital a través de Nortia Capital y un puesto en el consejo ocupado por Ana Forner. Mientras que el tercer mayor accionista de Merlin es el fondo BlackRock, con casi el 4% y sin puesto en el consejo de administración.

El resto del consejo lo conforman Ismael Clemente, como CEO, y Miguel Ollero, como director general corporativo (COO), y siete miembros independientes (Donald Johnston, María Luisa Jordá, Ana García Fau, Fernando Ortiz , Pilar Cavero, Juan María Aguirre y Emilio Novela).

Apoyo de la directiva

En medio de la polémica suscitada en el seno del consejo de administración de la cotizada, el equipo directivo y compañeros de la inmobiliaria han querido expresar «alto y claro nuestro apoyo incondicional a los fundadores de la compañía, Ismael Clemente y Miguel Ollero, quienes junto a David Brush y algunos otros ejecutivos hicieron realidad este proyecto desde la nada en 2014», reza un manifiesto firmado por 15 miembros del equipo.

«Merlin no se merece comportamientos abusivos y feudales por parte de accionistas minoritarios que pretenden ejercer el control mayoritario hurtando al resto de accionistas su participación en la toma de decisiones, ahorrándose de esta forma el pago de la prima correspondiente», explica parte del equipo en un comunicado conjunto.

La directiva añade que «si algún accionista desea controlar Merlin habrá de formular la correspondiente oferta pública y pagar al resto de accionistas el valor justo de mercado». Para ellos, la cotizada es «ejemplo para otras muchas compañías por su cultura basada en el esfuerzo, la responsabilidad y la humildad», dicen en el manifiesto.