Indra intentará salvar a los 600 despedidos por Vodafone en su guerra con Telefónica

Vodafone ha comunicado a Indra que cancela el contrato de servicios de operaciones de atención al cliente que tienen con Indra BPO, con lo que los más de 600 empleados que hacían posible el servicio se quedarían en la calle. Sin embargo, según ha podido saber OKDIARIO, todos los esfuerzos de Indra se centran en estos momentos en unas negociaciones que mantienen con Konecta y Marktell, dos empresas de servicios telefónicos y call center, para lograr un traspaso ordenado de la actividad y de las personas que la llevaban a cabo y, de este modo, lograr una estabilidad en el empleo de los trabajadores afectados por esta decisión de Vodafone.

Una decisión que, tal y como ha reconocido la propia operadora británica en reuniones que ha mantenido con Indra, se debe única y exclusivamente a que Telefónica mantiene un 3,16% del capital de Indra. Y, debido a la guerra abierta entre Telefónica y Vodafone por distintos derechos audiovisuales, la teleoperadora británica ha decidido castigar de este modo (dejando a 600 personas sin empleo) a Indra por ser una participada de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete. Una guerra en la que Vodafone dispara en cuanto puede, toda vez que hace apenas unos días aplaudía la decisión de Bruselas de vetar la venta de 02, filial de Telefónica, a Hutchison.

Indra ya negocia con Konecta y Marktell para solucionar el problema

Pero desde Indra no se entiende que el hecho de tener una participación de Telefónica sea motivo para romper un negocio que creaba tantos empleos. Y es que Telefónica, para más inri, ni siquiera tiene participación en el Consejo de Administración por lo que la compañía tecnológica española está tremendamente sorprendida, primero, por la ruptura del acuerdo, y segundo, por el motivo. Desde Vodafone, por su parte, alegan motivos estratégicos y de negocio de forma oficial sin embargo, lo cierto es que la participación de Telefónica es el único motivo tal y como han reconocido en reuniones privadas con Indra.

Los más de 600 trabajadores (417 en Valencia, 85 en Madrid y el resto en Tánger y Madrid), tendrán que abandonar su puesto el próximo 22 de julio, fecha en la que se da por cerrado el acuerdo. Sin embargo, la empresa presidida por Fernando Abril-Martorell pretende tener todos los cabos atados antes de esa fecha para que los trabajadores puedan seguir empleados. Si bien es cierto que muchos de ellos tendrán que mudarse, ya que los centros que Konecta y Marktell tienen repartidos por España no están distribuidos de la misma manera que los tenía Indra.

Como señal de protesta, los sindicatos ya están programando distintas concentraciones y han pedido que todos los trabajadores de Indra se den de baja de todos los servicios que tengan contratados con Vodafone.

Vodafone: «La decisión es totalmente independiente del conflicto con Telefónica»

Un portavoz oficial de Vodafone asegura que «la revisión de los contratos con proveedores de servicios es una práctica absolutamente habitual, el contrato con Indra expiraba ahora y se ha decidido cambiar de proveedor», por lo que alega que «la gestión de los recursos humanos de las empresas proveedoras de servicios es responsabilidad de estas (tanto de las que trabajaban hasta ahora con nosotros -Vodafone-, como de los nuevos proveedores)».

Además, explican desde la teleco británica, que «la decisión de cambiar de proveedor es totalmente independiente del conflicto por los contenidos premium de televisión».