Guindos advierte al Gobierno de Sánchez de que debe cumplir sin excusas las reglas fiscales de la UE

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha advertido al Gobierno español de que debe cumplir sin pretextos ni excusas de ninguna clase las reglas fiscales de la Unión Europea recién instauradas, y que obligan a todos los países a reducir el déficit público hasta el 3% del PIB y diminuir progresivamente el peso de la deuda pública hacia la senda del 60%.

En una entrevista en el programa Espejo Público que dirige Susana Griso, Guindos ha mostrado su confianza en que así se hará, pues es una condición imprescindible de los nuevos tiempos, una vez que se ha puesto fin a «la barra libre» de los últimos cuatro años -en los que dichas reglas fiscales han estado en suspenso como consecuencia de la pandemia y de la invasión de Ucrania por Rusia-.

«Ha habido cuatro años sin reglas fiscales, lo cual ha sido muy positivo desde el punto de vista de lo que es el apoyo y el crecimiento de la economía española, pero esta situación excepcional se ha acabado», ha reiterado el número dos del BCE. En paralelo, Guindos ha señalado la importancia de convencer al mercado con planes de ajuste prudentes, después de que la institución emisora de la zona euro haya dejado de comprar deuda, que ha sido una práctica habitual del BCE en los últimos ejercicios, facilitando con este instrumento el normal funcionamiento de la economía y de los mercados.

El también ex ministro español de Economía ha avisado de que, a partir de ahora, y con las nuevas reglas fiscales en la UE otra vez en vigor, será necesario reducir «de forma prudente y cautelosa» el desequilibrio presupuestario, una circunstancia que, adicionalmente, tendrá la aportación positiva de convencer a los mercados de que esos planes fiscales ayudarán a la sostenibilidad de la deuda pública, que alcanza uno de los niveles más elevados de la UE.

En este sentido, ha recordado que, si bien en los ejercicios 2020 y 2021, el BCE estaba interviniendo en el mercado al adquirir deuda de los países, en el caso de España hasta un nivel que alcanzó los 120.000 millones en cada uno de esos años, «eso se ha acabado y por lo tanto, ahora habrá que persuadir a los mercados de la nueva situación».

De este modo, Guindos ha expresado su deseo para el Gobierno español, así como para cualquier gobierno de la zona euro, de que sea estable y con capacidad de tomar decisiones, subrayando la complejidad del entorno por circunstancias como la guerra de Ucrania o la crisis de Oriente Próximo, en un contexto de crecimiento económico moderado en el mundo.»Es importante tener un Gobierno con capacidad de tomar decisiones y cuanto mayor apoyo social tengan esas decisiones, mejor se van a poder implementar y más efectos van a tener», ha afirmado.

Las palabras de Guindos cobran especial importancia en un momento en que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, está preparando el proyecto de presupuestos para este año -dada la interrupción que supuso la convocatoria de elecciones generales anticipadas- y que las condiciones para sacarlo adelante se han complicado, debido a la dependencia del presidente Sánchez de los siete votos decisivos de Junts per Cataluña, el partido del prófugo Puigdemont.

Por otra parte, las cifras que se conocen del proyecto que plantea Montero son las de unas cuentas públicas expansivas, con un aumento del techo de gasto superior al 9% -sin tener en cuenta los fondos europeos-, lo que en principio sería contrario a la exigencia que plantean las reglas fiscales e iría en dirección opuesta a las manifestaciones del vicepresidente del BCE.