Amber se encomienda a Telefónica para derribar a Monzón de la presidencia de Prisa

Las aguas bajan movidas en Prisa y los movimientos accionariales entre las distintas facciones que ostentan el capital del grupo se suceden de forma previa a la junta de accionistas de este próximo lunes 29 de junio. Amber Capital, accionista mayoritario con un 29% del capital, necesita el apoyo de Telefónica, que tiene casi un 10%, para buscar una reprobación del presidente Javier Monzón. Y el presidente no tiene ni mucho menos garantizada la continuidad.

En esta junta que se hará de forma telemática por las medidas de prevención por el coronavirus, sin duda la reelección de los consejeros es uno de los puntos más polémicos, y especialmente la reelección del directivo próximo a Ana Botín, que viene siendo miembro del consejo de administración de Prisa desde 2017 y presidente del grupo desde el 1 de enero de 2019 en sustitución de Manuel Polanco.

Fuentes internas explican a este periódico que la división entre los accionistas es total como consecuencia de las últimas decisiones que ha llevado a cabo Monzón, y que han sido nada menos que destituir a Soledad Gallego Díaz como directora del diario ‘El País’ para poner en su lugar al que ya fue director del periódico, Javier Moreno Barber.

Este movimiento por parte del presidente de Prisa ha dejado claro que la multinacional de medios se alía con Felipe González y Juan Manuel Cebrián, el núcleo duro del antiguo Partido Socialista que se opone al nuevo PSOE de Pedro Sánchez, pero sobre todo a su alianza con el Unidas Podemos de Pablo Iglesias.

Desde el mundo empresarial se sabe que Monzón nunca realizaría un movimiento de este calibre sin contar con el beneplácito de su mentora y amiga personal, Ana Botín. Monzón le debe casi todo a Botín, como a González y Cebrián, pero especialmente a la banquera madrileña le debe no solo la presidencia de Prisa (donde Santander tiene un 5%) sino también la de Openbank, banco digital del grupo. Por ello hay accionistas de Prisa que no entienden el giro estratégico de Santander.

El mayo accionista de Prisa, Amber Capital, necesita el apoyo de Telefónica para derribar a Monzón, con un equilibrio accionarial muy apretado

Así las cosas, el mayor accionista de Prisa, Amber Capital, necesita el apoyo para derribar a Monzón de Telefónica, la empresa que con un 9,4% de las acciones del grupo mediático es uno de los propietarios de referencia. La empresa liderada por José María Álvarez Pallete siente que está de salida en la participación de Prisa, pero no ha tenido más remedio hasta ahora que continuar asistiendo financieramente al grupo para evitar su caída.

La sensación en Amber, el fondo de Joseph Oughourlian, que además es vicepresidente de Prisa, es que la gestión de Monzón no sólo no es buena en términos económicos, sino que el giro estratégico del grupo les lleva a enemistarse con el presidente del Gobierno, dejando expedito el camino de la izquierda mediática a otros medios más próximos a este PSOE de Sánchez y este Podemos de Iglesias.

Equilibrio de fuerzas

El equilibrio de fuerzas accionarial está servido: Banco Santander solo tiene el 4,1% del capital pero es además el principal acreedor de Prisa. «Dado el equilibrio de fuerzas, todo depende de lo que haga Telefónica. Nadie entiende la actitud del Santander», dicen a este periódico fuentes relacionadas con el capital de Prisa.

La posición de Ana Botín es clave, ya no tanto por tener el 4,1% del capital ni los préstamos, sino porque también financió a Roberto Alcántara, mexicano dueño del 10% del capital de la empresa, que tiene pignoradas sus acciones con Santander. Otro 4,3% es propiedad de Carlos Slim, el magnate también mexicano que es amigo desde hace muchos años de Felipe González. Tanto uno como otro estarán en principio en la parrilla de salida junto con Javier Monzón en el apoyo a la estrategia actual. Lo cual deja a Amber y su 29,7% necesitado del apoyo de Telefónica.

Pérdidas

Las pérdidas son una constante en Prisa, que entre enero y marzo recortó sus pérdidas un 35,6% con respecto a hace un año, hasta los 26,1 millones de euros. Sin embargo, este resultado se vio afectado por la desinversión de mediados de mayo en la sociedad portuguesa Media Capital. La crisis sanitaria afectó con fuerza al grupo.

En términos comparativos, el resultado neto del grupo de medios de comunicación a marzo —tras descontar la pérdida contable de 28,8 millones de euros causadas por esta operación— sería de 2,6 millones, según informó la editora del periódico El País el miércoles tras el cierre de la bolsa.