Descubre cómo es el Concorde de la NASA: su avión supersónico X59 revolucionará la forma de volar

En julio de 2000 un Concorde, el primer avión supersónico de la historia, se estrellaba en el aeropuerto Charles de Gaulle de París poco después de despegar. Como consecuencia del terrible siniestro, todos los pasajeros y miembros de la tripulación murieron y las dos compañías que lo operaban, British Airways y Air France, dejaron sus aviones en tierra durante la investigación. Poco tiempo después, el 24 de octubre de 2003, el elegante y exclusivo Concorde donde viajaban reyes, magnates y celebridades hacía su último vuelo.

Desde entonces, ningún otro avión supersónico comercial ha surcado nuestros cielos. Ahora la NASA ha presentado el X59 QueSST, su flamante avión supersónico silencioso experimental en las instalaciones de Palmdale (California), sede del gigante aeronáutico Lockheed Martin, que es el contratista principal del proyecto.

QueSST es la misión de la NASA que pretende demostrar la capacidad de vuelo supersónico del X59 al superar la velocidad del sonido. Pero además, el avión tiene una característica asombrosa: que reduce el tradicional estallido sónico de superar la barrera del sonido a un golpe sónico muy silencioso. Esto significa que producirá a su paso un sonido tan débil como el cierre de la puerta de un automóvil (75 decibelios). Espectacular. Su distintivo diseño afilado y con ala en delta favorecen este objetivo.

El avión supersónico de la NASA X59 vuela a más de 18.000 metros de altitud a una velocidad de alrededor de 1.500 kilómetros por hora, lo que significa que podría hacer Madrid-Nueva York en menos de cuatro horas. Ahora se tardan ocho. La nave mide 29 metros de largo y tiene una superficie alar de 9 metros. Este modelo experimental tiene espacio para un único piloto.

Con el avión supersónico X59, la NASA revolucionará los vuelos rápidos comerciales. Tras sus primeros viajes de prueba realizados en 2023, este año, la NASA lo hará volar sobre varias zonas de Estados Unidos para evaluar la respuesta de las personas al impacto sónico producido por la aeronave, si es que escuchan algo.

Los datos recopilados se entregarán a la Administración Federal de Aviación y a la Organización de Aviación Civil Internacional para su consideración a la hora de cambiar las prohibiciones existentes sobre vuelos supersónicos sobre tierra. Y es que el Concorde sólo estaba autorizado a viajar sobre el océano, dado el altísimo sonido que producía su vuelo. Por eso, únicamente hacía la ruta Londres-Nueva York. La prohibición de volar sobre tierra firme en aviones que rompieran la barrera del sonido entró en vigor en 1973.

Así es el avión silencioso X59 de la NASA

Los avances del X59, el avión supersónico silencioso de la NASA, permitirían nuevos mercados comerciales de carga y pasajeros en viajes aéreos por encima de la velocidad del sonido.

El X59 QueSST presentado este viernes es un avión experimental único en su tipo. Incorpora nueva tecnología junto a sistemas y componentes de diversos reactores militares:

• Su tren de aterrizaje es el de un F16.
• Su sistema de soporte vital es el de un F15 adaptado.
• Su motor es el del F18 Super Hornet, con 10.000 kilos de empuje.

Si las pruebas realizadas por la NASA con el X59 consiguen cambiar las reglas actuales de la aviación comercial, una nueva flota de aviones supersónicos comerciales «se volverá viable, permitiendo a los pasajeros subirse a un avión y llegar desde destinos distantes en la mitad del tiempo», sostiene la NASA. Aunque el X59 es un modelo experimental de un solo piloto y nunca transportará pasajeros, los fabricantes de aviones comerciales podrán optar por incorporar su tecnología en sus propios diseños.

Las características que hacen del avión supersónico silencioso de la NASA una nave única son:

El fuselaje del X59

El fuselaje del avión contiene la cabina y ayuda a definir la forma del X59. Por su parte, el morro del avión, de 11,5 metros de largo, se montará en el fuselaje. El piloto verá el cielo a través de un monitor de computadora 4K, que mostrará imágenes complejas procesadas por computadora provenientes de dos cámaras montadas encima y debajo de la nariz del X59. La NASA llama a esta «ventana» orientada hacia adelante Sistema de Visión Externa o XVS.

El XVS sirve como ayuda de seguridad adicional para ayudar al piloto a maniobrar con seguridad por los cielos. Este sistema de visión de vanguardia es necesario porque la forma deseada y el largo morro del X59 no permitirán que la cabina sobresalga.

La forma única del X59 controla la forma en que el aire se aleja del avión, lo que en última instancia evita que una explosión sónica perturbe a las comunidades en tierra.

El Ala del X59

La parte más reconocible del avión, el ala, era «la sección más complicada y la primera sección del X-59 fabricada por Lockheed Martin», explicó Dave Richwine, subdirector de proyectos de tecnología del LBFD de la NASA. Dentro del ala, de 9 metros de ancho, se encuentran los sistemas de combustible del avión y una gran parte de sus sistemas de control.

El equipo de Lockheed Martin utilizó máquinas robóticas con nombres que suenan como distintivos de llamada de piloto (Mongoose y COBRA) para fabricar el ala antes de su unión con el conjunto de cola y el fuselaje.

El conjunto de cola del X59

El conjunto de cola contiene el compartimiento del motor. Esta sección está construida con materiales resistentes al calor que protegen la aeronave del calor emitido por el motor GE F414 del X-59.

El motor está en la sección superior del X-59. Al igual que el XVS, es uno de los muchos elementos de diseño que garantizan que el avión tenga la forma deseada para producir un ruido más silencioso para las personas que se encuentran debajo.