Cambio inminente en el paro: se confirma la peor noticia para este día

El próximo 1 de noviembre llega un cambio en lo que respecta al paro y demás prestaciones por desempleo. Ese día entrará en vigor el nuevo paquete de medidas aprobadas por el Gobierno el pasado mes de mayo que pondrá fin a algunos subsidios que muchas personas cobran en este momento y serán sustituidos por otras pagas. Todo con el objetivo de llevar a cabo una mayor simplificación en lo que se refiere a estas ayudas.

Este cambio en el paro y diferentes subsidios llega después de que el pasado 21 de mayo, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social liderado por Yolanda Díaz, aprobara el Real Decreto-ley 2/2024 que según ellos «las personas trabajadoras que se acojan al nuevo modelo del nivel asistencial del desempleo disfrutarán de un acceso más simple, gozarán de mejor protección y podrán compatibilizar los subsidios y prestaciones por desempleo con la actividad laboral».

De esta manera, a partir de este 1 de noviembre y después de su publicación del Boletín Oficial del Estado, se producirá una pequeña revolución en lo que respecta a los subsidios como se han conocido hasta ahora. Una de las grandes novedades que conlleva este paquete de medidas es que se podrá compatibilizar el paro con un trabajo, no habrá reducción en la cantidad recibida por los subsidios y las prestaciones serán algo mayores durante los seis primeros meses, pasando de los 480 euros que se cobra ahora a los 570, el 95% del IPREM.

Los cambios en el paro y los subsidios que desparecen

A partir del 1 de noviembre desaparecerán un buen número de subsidios que han cubierto a cientos de miles de españoles en los últimos años. Esto no quiere decir que nadie se vaya a quedar si ayuda, si no que simplemente dejan de figurar como tal y pasan a ser integrados a otro tipo de prestación. El más importante que desaparecerá será la Renta Activa de Reinserción, de la que se aprovechaban las personas que habían agotado su prestación de desempleo. Los subsidios que desaparecen son los siguientes:

• Renta Activa de Reinserción.
• Subsidio para mayores de 45 años sin cargas familiares.
• Subsidio extraordinario por desempleo.
• Subsidio para liberados de prisión.
• Subsidio por revisión de incapacidad permanente.

Cambios en los subsidios

A partir de ahora todos estos subsidios que desaparecen pasarán a estar integrados a partir del 1 de noviembre en el Subsidio por agotamiento de la prestación contributiva, que será la ayuda que pueden cobrar las personas que hayan agotado el paro. A parte del subsidio, también seguirán vigentes los subsidios por insuficiencia de cotización o el designado a emigrante retornados.

Este nuevo paquete de medidas también abre un abanico para los menos de 45 años que podrán tener un subsidio de seis meses tras haber agotado 360 días de paro. Los mayores de esta edad con cargas familiares también quedan encuadradas en este grupo si han consumido 120 días. Los que tengan responsabilidades familiares podrán aspirar a un subsidio de hasta 24 meses si se han consumido 120 días de paro.

Este nuevo paquete de medidas también llega con cambios en lo que respecta al dinero que ingresarán los beneficiarios. Hasta la fecha muchas de estas ayudas son de 480 euros, que es lo que corresponde al 80% del IPREM. A partir del próximo 1 de noviembre esos subsidios estarán divididos en tres tramos: en los primeros meses se cobrará 570 euros, que corresponde al 95% del IPREM, el siguiente medio año recibirán 540 (el 90%) y a partir del primer año se comenzará a ingresar lo que perciben a día de hoy los beneficiarios de estas prestaciones.

Esta será otra de las grandes novedades en lo que respecta a este paquete de medidas con los que el Gobierno quiere alejar a las personas de la situación de vulnerabilidad o exclusión social, después de la publicación de la última clasificación que situaba a España como el tercer país de Europa con mayor número de personas en una situación cercana a la pobreza, sólo por detrás de países como Bulgaria o Rumanía.

«Beneficiarios y beneficiarias, en situación de desempleo de larga duración, se incorporan de manera prioritaria a programas y acciones que posibiliten su reincorporación al mercado laboral con el acceso garantizado a los servicios de la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Empleo», informó en su día el Gobierno.