Bruselas duplica el fondo para la integración y da 3.000 millones aunque «no puede demostrar su impacto»

El Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) cuenta con una financiación, entre 2014 y 2027, de 2.900 millones de euros, pero Bruselas admite que «su impacto aún no ha podido demostrarse». Esto sucede mientras el Banco Central Europeo (BCE) abre la puerta a disparar la deuda común en toda la Unión Europea con el objetivo de crear inversiones conjuntas «bien definidas» para poder competir con China y Estados Unidos, en línea con lo establecido en el informe Draghi.

Así, según explica el Tribunal de Cuentas Europeo, «los recursos de este fondo asignados a medidas de integración previstas en los programas nacionales de los Estados miembros ascendieron a unos 1.000 millones de euros en el período de 2014-2020 y se elevaron a 1.900 millones de euros aproximadamente para el período 2021-2027».

Por tanto, la Unión Europea dedica cerca de 3.000 euros a este fondo, pero el tribunal asegura que no es capaz de conocer cuál es realmente su impacto: «Llevamos a cabo visitas de auditoría en Alemania, España, Francia y Suecia, y hallamos que la ayuda del FAMI desempeñó un papel importante en la integración de los nacionales de terceros países en la UE, pero su impacto aún no ha podido demostrarse».

La excusa que pone Bruselas para determinar que existe una limitación para conocer «el valor añadido del FAMI» es por culpa de «la complejidad administrativa», algo que considera que es un riesgo que sufre el fondo. No obstante, el Tribunal de Cuentas asegura que está tratando de remediar esta cuestión: «Formulamos cuatro recomendaciones destinadas a mejorar la eficiencia y la eficacia de las acciones futuras en el ámbito de la integración de migrantes».

De hecho, todo el dinero destinado a este fondo ha provocado que el tribunal investigue a Bruselas por si está haciendo un buen uso del presupuesto: «Hemos examinado si la Comisión y los Estados miembros hicieron, dentro de sus competencias, un uso correcto y eficaz de este Fondo». «Elegimos auditar este asunto por su importancia para la UE y su relevancia financiera en el presupuesto de la UE», explican los responsables. Las conclusiones de dicha investigación han sido que no es posible conocer el impacto real del fondo.

El fondo ‘milmillonario’ de Bruselas

«Constatamos que la coordinación entre el Fondo de Asilo, Migración e Integración y el Fondo Social Europeo fue limitada para el período 2014-2020. No encontramos ninguna buena práctica en el que estos dos fondos de la UE se utilizasen de forma coordinada en 2014-2020 para financiar itinerarios completos de integración», explica el Tribunal de Cuentas europeo.

Además, los investigadores han descubierto «diferencias en la adaptación de las medidas de integración a grupos específicos por parte de los Estados miembros». «El reconocimiento de las competencias y cualificaciones es cada vez más importante para la integración en el mercado laboral. Sin embargo, el apoyo del Fondo en este ámbito fue marginal, aunque otros fondos de la UE sí contribuyeron a ello. En general, los proyectos alcanzaron las realizaciones previstas, pero, debido a los procedimientos establecidos, solo se pudieron realizar evaluaciones limitadas de los costes», asegura.

Por último, el tribunal asegura que la forma de ejecutar los objetivos del fondo en Europa ha provocado que se encarezca el fondo: «En general, los Estados miembros no ajustaron sus objetivos en cuanto a número de participantes y resultados en función del aumento de los presupuestos de integración para 2021-2027».

Es más, los investigadores afirman que «evaluar la contribución a la integración del Fondo de Asilo, Migración e Integración fue una tarea ardua, entre otras cosas, porque los Estados miembros no efectuaron un seguimiento de los itinerarios de integración».

Aumento de la deuda

Mientras tanto, el BCE pide disparar la deuda de Europa para poder aumentar la inversión. Así lo ha declarado a presidenta del banco central durante una intervención ante los eurodiputados de la comisión de Economía y Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo. En ella, Lagarde ha insistido en que esto forma parte de una estrategia que el BCE ha defendido durante bastante tiempo.

La responsable ha hecho hincapié en que los Veintisiete necesitan unir sus fuerzas en base a las recomendaciones del informe de Mario Draghi. Este documento asegura que «hace falta una inversión masiva de 5 puntos del PIB al año hasta alcanzar los niveles de los años 60 y 70». Es decir, hay que invertir en el entorno de 800.000 millones anuales, lo que supone una inyección pública equivalente a más de dos veces el famoso Plan Marshall que sirvió para reconstruir la economía europea tras la II Guerra Mundial.