El Banco de España lanza el aviso definitivo: cuidado con las monedas, puede ser fatal

El «Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo 2023» del Banco de España revela que el dinero en efectivo sigue siendo el más utilizado por la mayoría de los españoles, seguido de las tarjetas y dispositivos móviles. A pesar del aumento en el uso de estas últimas, la preferencia por el efectivo se mantiene fuerte, con un 70% de los encuestados pronosticando que su uso se mantendrá constante en el próximo año 2025. Esta tendencia es especialmente notable en pequeños comercios y en el sector de la hostelería.

Los ciudadanos suelen retirar efectivo principalmente de cajeros automáticos, aunque se percibe una mayor distancia hacia estos puntos en comparación con 2022, especialmente en zonas rurales sin oficinas bancarias. En cuanto a los comercios, la mayoría realiza sus cobros en efectivo, y cerca de la mitad de ellos obtiene el cambio de la recaudación diaria. Aunque pocos ofrecen servicio de retirada de efectivo en tienda, la mitad de los establecimientos verifica la autenticidad de los billetes, con un claro enfoque manual.

El aviso del Banco de España sobre las monedas

El Banco de España ha informado que los comercios no están obligados a aceptar más de 50 monedas en un solo pago. Esta medida tiene como objetivo agilizar las transacciones y evitar demoras en la atención al cliente, especialmente en comercios y bancos.

El límite de 50 monedas por transacción se aplica entre particulares y comercios, con excepción de las «cajas públicas» de entidades del sector público. Los bancos pueden aceptar más de 50 monedas porque la situación es más flexible, pero se debe emitir un resguardo indicando la cantidad y un plazo para hacer efectivo el abono tras el recuento.

Los bancos, aunque pueden recibir grandes cantidades de monedas, deben emitir un resguardo que indique la cantidad entregada y, si no se cuentan en el momento, señalar que el abono está condicionado a un recuento posterior. Sectores como el comercio y la hostelería, que manejan grandes volúmenes de monedas, necesitan servicios especiales de caja que los bancos suelen subcontratar.

Cambio en oficinas

El Banco de España permite cambiar hasta 1.000 monedas en sus oficinas, siempre que estén organizadas por denominación, especialmente las de más de 50 céntimos. Sin embargo, las monedas de menor valor (1 a 20 céntimos) se pueden depositar en máquinas automáticas que las cuentan.

Las monedas de mayor valor, como 1 y 2 euros o 50 céntimos, se pueden entregarse sin organizar, siempre que no superen las 200 unidades. Este servicio es gratuito en la sede de Madrid y las 15 sucursales del Banco de España. No obstante, los bancos comerciales pueden aplicar comisiones por ofrecer este servicio.

Límite de pago en efectivo

En España, la normativa establece un límite de 1.000 euros para los pagos en efectivo, según la ley 11/2021, del 9 de julio, dirigida a prevenir el fraude fiscal. Esta cantidad se aplica a transacciones en las que al menos una de las partes sea un empresario o profesional independiente. Las transacciones en efectivo entre particulares, donde ninguno actúe como empresario, pueden alcanzar hasta 10.000 euros.

Las excepciones incluyen pagos de personas con domicilio fiscal fuera de España, quienes pueden pagar hasta 10.000 euros en efectivo sin ser considerados empresarios. Sin embargo, es importante destacar que este límite no permite fraccionar pagos para evitar la restricción; si una operación suma más de 1.000 euros, no se puede pagar parte en efectivo.

Los pagos en efectivo abarcan no sólo monedas y billetes, sino también cheques de viaje y al portador. Superar este límite puede resultar en sanciones, con multas del 25% de la cuantía excedida. Sin embargo, el hecho de informar sobre la infracción permite beneficiarse de una exoneración.

La regulación busca aumentar el control fiscal y reducir actos ilícitos, ya que los pagos con tarjeta o transferencia quedan registrados, permitiendo una mayor fiscalización por parte de la Agencia Tributaria.

Euro digital

El euro digital es una moneda digital en desarrollo por el Banco Central Europeo (BCE) que busca modernizar el sistema financiero europeo. Este nuevo tipo de moneda surge en respuesta a la creciente digitalización de la economía y la necesidad de adaptar las transacciones a un entorno donde los pagos electrónicos son cada vez más comunes. El euro digital será equivalente al euro físico, con el respaldo del BCE, lo que le confiere estabilidad y confianza, a diferencia de las criptomonedas.

Las ventajas del euro digital abarcan la facilitación de transacciones, el fomento de la innovación en el sector financiero, la reducción del uso de efectivo y una mayor estabilidad financiera. Sin embargo, también existen una serie de desafíos, como riesgos de seguridad, el impacto en la banca tradicional, preocupaciones acerca de la privacidad y la desigualdad en el acceso a la tecnología entre las distintas generaciones.

En definitiva, el euro digital podría transformar la gestión de las monedas en la era digital, pero su implementación requerirá una planificación cuidadosa para maximizar sus beneficios y abordar los desafíos que presenta.