Zidane encuentra a su Raúl
La situación de Rodrygo Goes recuerda a la irrupción de Raúl en la 94-95. El joven delantero se gana el puesto y sienta a hombres importantes además de despertar la ilusión del madridismo
Rodrygo tuvo una noche perfecta en el duelo ante el Galatasaray en el que anotó tres goles y repartió una asistencia
24 años después, la historia se repite. El Real Madrid tiene una nueva ilusión con Rodygo Goes. Zidane ha encontrado el hombre capaz de sacar los partidos adelante a base de goles y, de paso, encandilar a un Bernabéu necesitado de alegrías. El hat-trick de Rodrygo no hace más que confirmar que los blancos cuentan con una de las mayores perlas del fútbol en su plantilla. Una situación que recuerda mucho a la erupción de Raúl Gónzalez.
El conjunto madridista no pasa por un buen momento. Tras la marcha de Cristiano Ronaldo hace falta un líder reconocible en el ataque y, además, los resultados de la temporada pasada no acompañan. La situación de crisis tras los constantes altibajos del equipo desde el curso pasado han hecho a Zidane probar hasta dar con la tecla y, en estas, aparece Rodrygo, que ha llegado para quedarse.
Se hace muy difícil pensar que el brasileño acabe relegado al banquillo tras sus últimas actuaciones. Y eso que los madridistas cuentan en sus filas con hombres de la talla de Gareth Bale, James Rodríguez o Isco. Una situación bastante similar a la que ocurrió en la 94-95 con Raúl.
Rodrygo se gana la confianza de Zidane
La leyenda del madridismo era apenas un niño cuando Jorge Valdano le dio la oportunidad en una situación bastante similar. El entonces entrenador del Real Madrid apostó por hacerle debutar como titular en La Romareda contra el Zaragoza. El canterano no defraudó y, aunque no marcó, se ganó un puesto para el derbi ante el Atlético en la jornada siguiente.
El mítico futbolista del conjunto blanco se ganó a la afición a base de desparpajo y de goles y comenzó a sentar a jugadores importantes como Martín Vázquez, Míchel o Butragueño. Una historia que se repite ahora con Rodrygo. El brasileño consigue despertar la ilusión de una afición que se resigna a recordar los grandes momentos de un pasado muy reciente y lo hace ganándose la confianza de Zidane por delante de jugadores importantes de esta última etapa.