Vinicius no es el problema: Ceballos fue el centro de los insultos en el Pizjuán
No hubo racismo en el estadio Sánchez Pizjuán, al contrario de lo que sucedió en Valencia hace una semana. Pero esto no quiere decir que la grada del Sevilla no atacase al Real Madrid y, en especial, a un Dani Ceballos que se llevó la mayor bronca del coliseo hispalense. Tras recibir una entrada muy dura de Acuña, que mandó al argentino al expulsado antes de tiempo, la afición local empezó a cargar contar el utrerano que no dudó en encararse con ellos. El derbi particular del madridista.
«¡Písalo, pisaló, pisaló!», «¡Ceballos, cabrón, fuera de Nervión!» y una gran pitada cada vez que tocaba la pelota le acompañaron durante gran parte de la segunda mitad. Lejos de amedrentarse, apagó el fuego con gasolina haciendo gestos a la grada. Los jugadores subieron la dureza contra el madridista tras esto.
Antes de esta jugada, la más polémica del partido, el Real Madrid también se llevó varios insultos de una grada que se fue calentando minuto a minuto a pesar de que en el terreno de juego lo que estaba sucediendo no daba motivos para ellos. Lo que no hubo fue la pañolada con la que amenazó la afición del Sevilla en los días previos al encuentro.
En Sevilla no hubo que lamentar ningún gesto racista, pero sí quedó claro que lo que hay en muchos equipos de la Liga es una gran dosis de antimadridismo. El Real Madrid no hizo nada para recibir estos improperios en un partido donde ninguno de los dos equipos se jugaban absolutamente nada. No obstante, el propio Ancelotti se felicitó al público del Sevilla por su actitud, que hasta el tramo final no fue polémica.