Valverde recuerda su llegada al Real Madrid: «Pensaba que era broma»
El jugador uruguayo lleva desde 2016 en el club blanco
Antes de su llegada a España, Valverde pudo ser jugador del Arsenal
Es uno de los grandes defensores de Kylian Mbappé
Federico Valverde es alma del Real Madrid. Llegó al club con la mayoría de edad recién cumplida, en el 2016. Cuando le llamaron desde Chamartín, «pensaba que era broma», reconoció. Desde entonces, El Pajarito protagoniza una gran historia de amor con la entidad blanca. En sus vitrinas, el internacional con Uruguay recopila ya dos Champions League y tres Ligas, entre otros títulos.
Con 26 años, es el cuarto capitán del barco madridista. Esta temporada, Fede es el segundo jugador con más minutos de la plantilla (1.437′). Solamente Rüdiger le supera, y solamente por diez minutos. En una entrevista, el mediocampista repasó su carrera y el complicado inicio de curso.
Pero esa historia podría haber sido distinta. Porque sí, Fede Valverde tuvo la oportunidad de firmar en otro grande de Europa antes de llegar al Real Madrid. Meses anteriores a su llegada a España, el uruguayo hizo pruebas en el Arsenal. «Tenía 16 años. Me invitaron a entrenar una semana con el primer equipo. Me imaginaba todo un futuro ahí. Cuando llegué a Inglaterra fue algo muy lindo. Ver la ropa que tenían para entrenar… era otro mundo. Disfruté esa semana. El Dibu fue uno de los que más me ayudó en todo. Fue el primero que se me acercó, junto a Bellerín, Alexis Sánchez o Cazorla. A lo meses, ya estaba entrenando en el primer equipo de Peñarol», relata.
El mediocampista volvió entonces a Uruguay pero no tardó en recibir una llamada que tanto esperaba, la del Real Madrid. «Pensaba que era una broma, hasta que vi a mi madre tan emocionada», recordó los primeros contactos con Chamartín. Su adaptación al equipo no fue fácil, especialmente considerando la competencia en el centro del campo con jugadores de la talla de Modric, Casemiro y Kroos. Sin embargo, encontró a un mentor. «Casemiro fue el que me arropó. Me abrazó y me dijo: ‘Siéntate acá’», explica.
Lopetegui fue su «salvador»
Después de jugar en el Castilla y de ser cedido en el Deportivo de La Coruña, Fede debutó con el primer bajo las órdenes de Julen Lopetegui. Lo hizo el 23 de octubre de 2018, en la Champions League. «Lopetegui fue el salvador. Yo le debo mucho. Fue esa persona que me de dio su confianza. Yo estaba en Uruguay, porque me había quedado fuera del Mundial, algo que me dolió muchísimo, una de las peores cosas de mi carrera. Tuve un mes y medio ‘de vacaciones’ y me dedicaba a entrenar todo el día. La recompensa al trabajo fue llegar al Real Madrid», explica.
En la entrevista con Jorge Valdano, en Movistar +, Fede Valverde también tuvo la oportunidad de analizar el último Clásico. «El nivel futbolístico que estamos teniendo no es el mejor o el que se pensaba que podíamos tener. Duele perder contra un rival directo y con el que te juegas el orgullo y el honor en uno de los partidos más vistos en el mundo entero. Pero también hay que reconocer cuando uno hace un partido inferior al otro y creo que el Barcelona hizo muy bien partido, sobre todo en el segundo tiempo», reconoció. Sin embargo, el uruguayo no pierde la perspectiva. «Pasamos por un 0-4 en el Bernabéu hace un par de años y terminamos ganando la Champions y la Liga. Son partidos y no califica el año», recordó Fede.
«Este es el mejor equipo del mundo»
Esta mentalidad resiliente es precisamente lo que define a Valverde y al Real Madrid. «Somos un equipo que tiene esa rebeldía de cambiar la situación y salir adelante. La historia de este club es no darnos jamás por vencidos, hay que luchar hasta el final», afirmó con convicción. Aunque no esconde la presión que conlleva vestir la elástica merengue. «Este es el mejor equipo del mundo y te pide todo a cambio. No te permite regalar nada. Tengo que ser el mejor en todo, demostrárselo a los compañeros y que los compañeros crean y se contagien de mí de ser los mejores», admite El Pajarito.
Valverde también habló sobre su evolución como jugador. «Yo odiaba correr y odiaba entrenar. Pensaba que tenía las cualidades y ya», confesó. Fue un entrenador en Peñarol quien le hizo cambiar de mentalidad: «Si no defiendes, no vas a jugar». Esta lección fue crucial para su desarrollo. «Me convencí de que dentro del campo no voy a perder con nadie y voy a intentar ser más que cualquiera, luchar más que cualquiera y voy a ser el número 1 en colaborar en defensa y ataque y ser el mejor jugador en lo que sea», explicó.
Puesto 17 en el Balón de Oro
Su esfuerzo no ha pasado desapercibido. Recientemente, Valverde quedó en el puesto 17 del Balón de Oro, un logro que celebró con humildad: «Yo esperaba estar un poco mejor, pero fue un orgullo tremendo. Lo disfruté con mi mujer en casa, tomando mate». Mirando hacia el futuro, Valverde bromea sobre seguir los pasos de su compañero Luka Modric. «Le voy a sacar un poco de sangre a Luka para ver si llego. Yo no sé si llego a los 32 y este ya va a llegar a los 40», zanjó.
La historia de Valverde es un testimonio del espíritu de la Casa Blanca: trabajo duro, superación y ambición sin límites. A sus 26 años, El Pajarito (apodo que recibió de niño por ser «muy flaquito y muy chiquito») se ha convertido en un halcón que sobrevuela el mediocampo del Santiago Bernabéu, listo para liderar al equipo hacia nuevas glorias. Con su mezcla de talento, dedicación y humildad, Valverde encarna el futuro del Real Madrid, un futuro que, si depende de él, estará lleno de éxitos y títulos para el club blanco.