Unionistas de Salamanca – Real Madrid: Copa con hielo
El Real Madrid visita a Unionistas de Salamanca en un partido marcado por la sede del partido. Sólo 4.000 personas podrán entrar a Las Pistas. El frío amenaza a los futbolistas y a los asistentes. Bale y James apuntan al once de un Zidane que tiene una cuenta pendiente con la Copa del Rey
El Unionistas – Real Madrid cumple todos aquellos requisitos que buscaba la Federación para relanzar la Copa del Rey. El torneo del K.O. se había convertido en una competición sin interés en sus primeras rondas con la única incógnita de saber por cuántos goles de ventaja ganarían los gigantes de nuestro fútbol a los pequeños y humildes equipos que no tenían otro premio que pelear por hacer una buena taquilla ante los suplentes de los grandes.
Eliminar el partido de vuelta y jugárselo todo a 90 minutos (o quizá 120) y en la casa del pequeño hace las opciones de dar la campanada sean mucho mayores y eso en Salamanca lo saben. Y es que si algo se buscaba con el cambio era eso. Que un modesto club con siete años de historia como Unionistas se crea que eliminar a un 13 veces campeón de Europa como el Real Madrid es posible. Y es que lo cierto es que todos los factores que rodean al partido le ayudan.
El principal es el escenario del partido. Después de la polémica que ha mareado al encuentro durante toda la semana, el choque se jugará en Las Pistas, un campo anexo a El Helmántico que dista muy mucho de cualquier cosa que pueda parecerse a un estadio de fútbol donde esté acostumbrado a jugar el Real Madrid. Sólo 4.000 personas podrán presenciar un partido que va a pasar a la historia por miles de razones.
La escena que se encontrarán los jugadores del Real Madrid cuando bajen del autobús será la siguiente. Un campo estrecho rodeado de una gran pista de atletismo y una pequeña grada con apenas cuatro escalones para los espectadores. Ello, unido a la ubicación del estadio, generan una imagen de un terreno de juego totalmente desangelado en el que el frío amenaza muy seriamente a futbolistas y aficionados.
Zidane parece ser consciente de lo peligroso de la cita y por ello no ha querido rotar demasiado en la convocatoria. Sergio Ramos, aún convaleciente del esguince de tobillo sufrido en la Supercopa, se queda en Madrid junto con Kroos, Modric y Rodrygo, estos sí por decisión técnica.
Dispondrá por tanto el técnico francés de un once de completas garantías en el que pueden entrar Bale y James Rodríguez ya recuperados de los pequeños problemas que les impidieron jugar contra el Sevilla. Todo apunta a que el partido será una muy buena oportunidad para Jovic y Vinicius para intentar encontrar un gol que se les está resistiendo mucho desde el arranque de temporada.
La Copa del Rey es una de las asignaturas pendientes para Zidane, ya que es el único título que se le resiste al entrenador francés. En sus dos participaciones al mando del Real Madrid cayó eliminado frente al Celta y al Leganés y este año quiere cambiar la dinámica con una premisa clara: cero relajación.
Por contra, el entrenador de Unionistas, Jabi Luaces, ha tenido que hacer todo lo contrario. Su gran misión desde el sorteo ha sido frenar la euforia de unos jugadores que llegan en un momento de forma muy alto. Los salmantinos acumulan 9 partidos sin perder y tras cargarse en la Copa al Atlético Baleares y al Deportivo de La Coruña. El técnico, que ha programado un entrenamiento para el mismo día del partido, ya sabe lo que es medirse a Zidane… y no perder el duelo.
Este miércoles, Real Madrid y Unionistas escribirán una nueva página histórica en la Copa del Rey. La de un equipo grande que ha hecho enloquecer a una toda una ciudad. La de un equipo ‘nuevo’ que sueña con una hazaña imposible. La de una afición humilde que cree que es posible. La de una climatología que está dispuesta a complicarlo todo. En resumen, la de una Copa que vuelve a estar cargada de emoción.